Ken Park: Juventud Perdida

Larry Clark, antes de debutar como cineasta, guardaba un reconocido prestigio como fotógrafo.

En 1995 hizo un filme titulado “Kids”, una terrible mirada a la existencia vacía de un grupo de adolescentes perdidos en las calles de Manhattan. Violencia, sexo y sida dibujaban un diagnóstico desolador con una propuesta cruda, políticamente incorrecta, fiel retrato de gran parte de la juventud americana.

En “Ken Park”, ahora codirigida con Ed Lachman, Clark reincide en mostrar a un grupo de adolescentes sumergidos en una sociedad opresiva, desbrujulados y perdidos en su ira.

”Ken Park” es parte de la trilogía iniciada con Kids (le siguieron “Kids 2: Otro día en el paraíso” y “Bully”) que se encarga de mostrar sin tapujos, el lado oscuro del sueño americano.

El filme comienza con el suicidio de su protagonista, de un disparo en la cabeza, tras dejar embarazada a su novia y no ver luz en el camino. El resto de la historia es un retorno al pasado, que narra los acontecimientos que preceden a tan desafortunada decisión.

Los demás protagonistas, son un grupo de jóvenes sin futuro, abocados al fracaso, cuya única válvula de escape es entregarse al amor sin barreras, afrontando el día a día con el nihilismo por bandera en una localidad californiana perdida en el mapa. La vida parece no dejarles probar suerte en la ruleta de la fortuna, convertida en una ruleta rusa.

La palabra jugar desapareció pronto de su diccionario, a cambio de la palabra sobrevivir. Sobrevivir a su existir, a la imposibilidad de adaptarse al teatral escenario de un mundo degradado, marcado por la desilusión y la falta de libertad.

Los jóvenes de “Ken Park” no tienen que pelear por alimento que llevarse a la boca. No escarban en vertederos de basura buscando un juguete roto. No acumulan cartones para ganarse unos cuantos centavos. No duermen bajo un puente. Su problema es otro, heredado de unos progenitores aún más cautivos que sus vástagos.

Los padres y familiares también juegan un papel muy importante en esta representación de la crisis adolescente, uno de los temas preferidos de Larry Clark, junto a la marginación, las drogas y la violencia.

Abiertamente explícita en la desnudez de sus personajes, Clark y Lachman se pasean por la California contemporánea desgranando la historia de cuatro adolescentes que tratan de escapar de la angustia existencial que les circunda a fuerza de sexo y violencia. “Ken Park” muestra esa huída hacia ningún lado de sus jóvenes protagonistas a través del sexo.

Clark y su codirector, Ed Lachman, han filmado una cinta con escenas insólitas en el cine comercial que sólo podrán molestar a los mojigatos.

“Ken Park” carga contra objetivos tradicionales de la derecha (la destrucción de la familia, la trivialización del sexo) sin caer en ninguna trampa reaccionaria.

A medio camino entre “American Beauty” y “Happiness”, “Ken Park” subraya la decadencia de la sociedad adulta y el vacío que ésta provoca en sus jóvenes cachorros.

Pero a diferencia de Sam Mendes y Todd Solondz, Larry Clark se empeña en no poner filtros ni elipsis narrativas al hacer furioso y desesperado de sus jóvenes protagonistas.

La falta de pudor del filme, que no duda en compartir con el cine pornográfico la explicitud de sus imágenes, provoca forzosamente una profunda controversia y a la vez una reflexión sobre el porvenir de una juventud desquiciada.

Nuestra opinión: @@@

Perversión
(Ken Park, Estados Unidos-Francia-Holanda 2002)
Dirección: Larry Clark y Ed Lachman
Guión: Harmony Korine y Larry Clark
Con: James Ransone, Tiffany Limos, Stephen Jasso, James Bullard, Mike Apaletegui, Adam Chubbuck, Wade Williams y Amanda Plummer
Duración: 98 minutos
Clasificación: @ Mala, @@ Regular, @@@ Buena, @@@@ Obra Maestra