Tierra de Sueños

Jim Sheridan, famoso director de cintas de corte social como “En el nombre del padre” y “The Boxer”, afronta un reto personal muy significativo con su última película, “In America”.

Con un cierto formato de cuento, el guión está escrito por el cineasta y sus hijas, Naomi y Kirsten, lo que explica, en parte, el carácter íntimista del argumento.

Además, la película tiene un importante referente autobiográfico y está dedicada a un hermano del director, Frankie Sheridan, que tiene el mismo nombre que el protagonista en la sombra del film el cual murió en circunstancias parecidas.

“In América” cuenta la historia de una familia que emigra desde Irlanda a Nueva York en busca de trabajo, a la vez huyendo de un desventurado pasado.

Sin un peso en el bolsillo, Johnny (Paddy Considine) y Sarah (Samantha Morton) se instalan en un edifico barato habitado por drogadictos, drag queens, etc. La vida es muy dura para la pareja. Pero sus dos hijas afrontan todo con un entusiasmo que tiene mucho que ver con su fe en Dios y en los milagros. Fe que jugará un papel decisivo a partir de su encuentro con un temible vecino llamado Mateo, "el hombre que grita", un pintor excéntrico y solitario, pero profundamente religioso y que propiciará drásticos cambios en la familia.

Es importante caer en la cuenta de que esta familia llega a Nueva York yendo a parar a un barrio más inseguro si cabe que la propia ciudad. Y, sin embargo, lo que verdaderamente les amenaza no es una agresión exterior, sino un conflicto interno.

Es en ese planteamiento que bien podría haber dado lugar a un drama de realidad social o a un melodrama de sobremesa donde la cinta se sumerge en los terrenos de la magia, de los sueños y los deseos, donde surge en un halo de misterio una atípica hada madrina bajo la imponente presencia de Djimon Hounsou (interpretación espléndida como “Mateo”) una mezcla de coraje, furia, misticismo y amor reprimido.

“In América” es por encima de todo una reflexión sobre la familia, marcada por el dolor. Son los profundos lazos de amor los que harán posible que cada miembro de la familia vaya afrontando con éxito sus propios fantasmas.

Y hay un fantasma común: la muerte reciente de Frankie, el único hijo varón que murió a los dos años por un tumor cerebral. La madre afronta ese drama con voluntarismo; el padre, con una especie de calma escéptica cargada de odio hacia Dios; sin embargo, las niñas lo afrontan con dolor maduro, con fe en Dios y en la inmortalidad de Frankie.

Aunque hay una cierta confusión entre magia y fe, lo cierto es que Jim Sheridan no sitúa el sueño americano en sus claves habituales de éxito profesional y económico, sino en el éxito de la propia salvación.

Es una recuperación fresca y original del In God we trust que rezan los billetes de dólar. En cualquier caso, se trata de una película conmovedora, dura y esperanzadora, muy en la línea de Capra, De Sica y Kazan.

Nominada al Oscar en las ternas de Mejor Actriz (Samantha Morton), Mejor Actor de Reparto (Djimon Hounsou) y Mejor Guión Original (Jim Sheridan, Naomi y Kirsten Sheridan), la cinta es necesariamente obligatoria.

Nuestra Opinión: @@@@

Tierra de Sueños
(In America, Irlanda-Gran Bretaña 2002)
Director: Jim Sheridan
Guión: Naomi, Kirsten y Jim Sheridan
Con: Samantha Morton, Paddy Considine, Sarah Bolger, Emma Bolger Djimon Hounsou.
Duración: 103 minutos
Distribución en México: 20th Century Fox
Clasificación: @ Insoportable, @@ Regular, @@@ Buena, @@@@ Obra Maestra