Guadalajara apuesta por los jóvenes
- Excelente respuesta de los cineastas al cierre de la convocatoria de recepción de trabajos para participar en la Muestra transformada en Festival
- Confirman la presencia de Chavela Vargas, Lila Downs y Julieta Venegas en la XX edición del certamen
- Filmarán la historia de la Juana de Arco mexicana
Sangre fresca corre por las venas del certamen tapatío. Los vientos de cambio tan anunciados por el Patronato de la extinta Muestra se hacen presentes. No es sólo por la combinación de gente joven y personas con amplia experiencia en cuestiones de cine que se han puesto a las órdenes de Kenya Márquez, directora del evento.
Hay algo más allá que vislumbra una renovación total.
A menos de dos meses de su arranque, la XX edición del Festival Internacional de Cine en Guadalajara transmite una sensación de madurez, pero también una ansia de nuevas propuestas, de nuevas visiones.
El entusiasmo que hay entre los organizadores del Festival de Guadalajara es contagioso. No existe tiempo para los nervios. Falta un suspiro para iniciar los festejos de los primeros veinte años del festival y lo menos que se quiere es mirar atrás.
Todos están trabajando a marchas forzadas para poner al punto los diferentes aspectos del festival.
Y es que este será un festival lleno de eventos, fiestas, invitados y cine, mucho cine.
El Festival Internacional de Cine en Guadalajara prepara muchas fiestas y sorpresas, quiere reunir a sus hijos predilectos, los ganadores de años anteriores, aquellos que alguna vez, en medio del anonimato, obtuvieron un Mayahuel y hoy ya vuelan con alas propias.
Cartel de la Primera Edición de la Muestra
Pero también, Guadalajara buscaba convertirse en el escaparate Iberoamericano donde se exhibiera lo más selecto en largos, cortos y documentales. Ahora todo queda en manos del comité de selección, pero al cierre de la recepción de trabajos, podríamos decir, sin temor a equivocarnos, que ese objetivo se está cumpliendo.
Hoy todo el mundo quiere estar Guadalajara.
Y es que si tu trabajo no se exhibe ahí, significa perder una importante ventana de difusión. Como muestra, vean todo el ruido que hacen quienes por alguna circunstancia no entran en secciones oficiales.
Lo interesante del asunto, es que este año el festival ha crecido significativamente en el número de trabajos recibidos. Lo mejor de todo y como ha sido una tradición, la mayoría de las propuestas son óperas primas, trabajos de jóvenes cineastas que buscan hacer escuchar su voz.
Los números no mienten.
Al cierre de la convocatoria de recepción de trabajos en las diferentes categorías, se recibieron producciones provenientes de más de 14 países iberoamericanos: Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Cuba, Chile, Ecuador, México, Perú, Puerto Rico, Uruguay y Venezuela, así como varios trabajos de España y Portugal.
En algunos casos se ha triplicado la respuesta para algunas secciones, como las destinadas al cortometraje y documental. Lo mejor de todo, como le hemos mencionado, es que la mayoría de esos participantes son jóvenes, entre óperas primas o quienes llevan a Guadalajara su segunda o tercera producción.
Esta es la numeralia de las cintas recibidas para la XX Edición y a partir de las cuales ya está trabajando el jurado de selección para conformar las diferentes secciones oficiales: Largometraje Iberoamericano 78 trabajos, Largometraje mexicano 27 cintas, Cortometraje Iberoamericano 90 cortos, Cortometraje Mexicano: 97 cortos, Documental 65, Cine infantil: 13 filmes.
Mucha incredulidad había entre propios y extraños cuando se anunció en noviembre pasado la nueva cara que el Festival de Guadalajara buscaba ofrecer. La renovación en los hechos, se está dando.
Al menos en lo referente al contenido de las secciones oficiales.
Porque lo que se viene haciendo fuera de las pantallas, ha sido un importante parte aguas. El Mercado de Cine Iberoamericano y el Encuentro de Coproducción ya le movieron el piso a varios festivales del continente Europeo.
Es prematuro hacer una predicción o análisis de lo que todavía no ocurre.
En los hechos y desde los preparativos, el Festival de Guadalajara está demostrando que va por todas las canicas.
Si alguien sale fortalecido de todo esto, es nuestra industria cinematográfica.
INTERMEDIO
La historia mexicana es rica en mitos y leyendas, algo que el cine mexicano ha explorado poco.
De ahí que el nuevo proyecto del realizador Juan Mora Catlett haya que seguirlo de cerca para conocer una parte de la historia olvidada por el tiempo.
Cualquier similitud con la vida de “Juana de Arco” es mera coincidencia, porque como podrán ver, en México también tuvimos mujeres con espíritu combativo fluyendo en sus venas.
Inspirado en una leyenda de Michoacán, el director narrará en “Eréndira, la indomable” un episodio de la Conquista de México, donde la mujer purépecha ocupa un lugar importante.
“Es una película sobre un mito de los indígenas de la zona, no es la visión de los vencidos, sino el encuentro de una joven con el caballo, un instrumento de la cultura europea, que fue muy eficaz en la destrucción del mundo indígena”, señaló Juan Mora.
La cinta del también director de “Retorno a Aztlán”, contará con un reparto totalmente purépecha, desde la protagonista, la joven de 17 años, Mari Carmen Valentín, originaria de Santa Fe de La Laguna.
El guión, escrito por el propio realizador en los últimos diez años, fue retraducido a la lengua purépecha y se basa principalmente en la Relación de Michoacán del Siglo XVI, en láminas y narraciones de la tradición oral de la región.
Lago de Pátzcuaro
Mora Catlett reveló que se encontró por primera vez con Eréndira en un mural de Juan O’Gorman, que se localiza en la Biblioteca Gertrudis Bocanegra de Pátzcuaro, Michoacán.
Se trata de una mujer, dijo, montada a caballo, enfrentándose a uno de los conquistadores, en el Apocalipsis que fue la destrucción del mundo indígena.
“El de Eréndira es un mito que pone de manifiesto cuál fue el papel preponderante de la mujer indígena en la cultura michoacana, es parte de la memoria prehistórica de los pueblos mexicanos, que son nuestra alma, que no son hechos reales, sino metáforas que nos dicen quiénes somos”, comentó el realizador.
Juan Mora agregó que le interesa mostrar esos mitos, “universalizarlos, por eso los elementos simbólicos y mágicos son tan esenciales en mis películas, porque esconden una profunda sabiduría”.
Insistió en que los mitos tienen muchos niveles de lectura y que aunque no pretende abarcarlos todos, en este caso destaca la presencia de una mujer adolescente que desafía las costumbres y se convierte en una guerrera.
“Eréndira la indomable” se filmará en formato de 35 milímetros y digital, contará con un presupuesto de 13 millones de pesos y será rodada en Michoacán, sobre todo en las zonas arqueológicas cercanas al lago de Pátzcuaro.
De acuerdo al realizador, “el cine debe representar al pueblo que lo hace, no las modas de las pantallas internacionales”.
La cinta comenzará a rodarse en los últimos días de enero y estará terminada a finales de año.
OBSESIONES EN CORTO
Las cantantes Chavela Vargas, Lila Downs, Julieta Venegas, Astrid Hadad, La Negra Graciana, Idaira Noriega, Regina Orozco y Eugenia León, harán acto de presencia en el XX Festival Internacional de Cine en Guadalajara a celebrarse del 11 al 18 de marzo próximos. Traídas de la mano del realizador Beto Gómez, estas musas nos deleitarán con su música y vivencias en el documental “Hasta el último trago…¡Corazón”, inscrito en la Sección Oficial de Documental. De acuerdo a Kenya Márquez, directora del Festival, existe la posibilidad de que al menos Chavela Vargas y Lila Downs pudieran cantar juntas dentro del marco del festival, siempre y cuando las intérpretes tengan algún espacio disponible en sus agendas. Las posibilidades son del todo buenas, puesto que al parecer existe un acuerdo entre el realizador de “El sueño del Caimán” con Chavela Vargas para que sea ella quien presente el trabajo durante el festival. *** Se ha confirmado que Alfonso Cuarón dirigirá la adaptación cinematográfica del libro “The Memory of Running”, escrito por Ron McLarty. Esta obra, cuyo guión para cine será realizado por el propio McLarty, sigue la historia de un robusto y alcohólico trabajador de 43 años, que sin haberse recuperado de la muerte de sus padres, recibe la noticia de que su hermana ha fallecido en el otro extremo del país. Decidido a reclamar su cuerpo, inicia un viaje en bicicleta, cruzándose con particulares personajes. *** Gonzalo Gavira, sonidista que ganara un Oscar por su participación en los efectos especiales de la película “El Exorcista”, de William Friedkin, en 1974, falleció el pasado 9 de enero, pero hasta ayer trascendió la noticia. Considerado una leyenda del sonido no sólo en México, sino en el extranjero, principalmente en Hollywood, el técnico mexicano participó en otras cintas como “El bueno, el malo y el feo”, de Sergio Leone, en 1966; “Mecánica nacional”, de Luis Alcoriza (1971); “La montaña sagrada”, realizada por Alejandro Jodorowsky (1972); “Zona roja”, de Emilio Fernández (1975), entre decenas de cintas más. Gavira hizo importantes aportaciones al cine, como la grabación del sonido directo. Además del Oscar recibió en 1975 un Ariel de Plata, en 1988 la medalla Salvador Toscano al Mérito Cinematográfico otorgada por la Cineteca Nacional y recientemente fue homenajeado en una de las pasadas ediciones del Festival Expresión en Corto. *** La mesa está puesta para que el domingo se entreguen los Globos de Oro, la antesala y punto de referencia al Oscar.*
Correspondencia con esta cinematográfica columna:
codigocine@yahoo.com
- Excelente respuesta de los cineastas al cierre de la convocatoria de recepción de trabajos para participar en la Muestra transformada en Festival
- Confirman la presencia de Chavela Vargas, Lila Downs y Julieta Venegas en la XX edición del certamen
- Filmarán la historia de la Juana de Arco mexicana
Sangre fresca corre por las venas del certamen tapatío. Los vientos de cambio tan anunciados por el Patronato de la extinta Muestra se hacen presentes. No es sólo por la combinación de gente joven y personas con amplia experiencia en cuestiones de cine que se han puesto a las órdenes de Kenya Márquez, directora del evento.
Hay algo más allá que vislumbra una renovación total.
A menos de dos meses de su arranque, la XX edición del Festival Internacional de Cine en Guadalajara transmite una sensación de madurez, pero también una ansia de nuevas propuestas, de nuevas visiones.
El entusiasmo que hay entre los organizadores del Festival de Guadalajara es contagioso. No existe tiempo para los nervios. Falta un suspiro para iniciar los festejos de los primeros veinte años del festival y lo menos que se quiere es mirar atrás.
Todos están trabajando a marchas forzadas para poner al punto los diferentes aspectos del festival.
Y es que este será un festival lleno de eventos, fiestas, invitados y cine, mucho cine.
El Festival Internacional de Cine en Guadalajara prepara muchas fiestas y sorpresas, quiere reunir a sus hijos predilectos, los ganadores de años anteriores, aquellos que alguna vez, en medio del anonimato, obtuvieron un Mayahuel y hoy ya vuelan con alas propias.
Cartel de la Primera Edición de la Muestra
Pero también, Guadalajara buscaba convertirse en el escaparate Iberoamericano donde se exhibiera lo más selecto en largos, cortos y documentales. Ahora todo queda en manos del comité de selección, pero al cierre de la recepción de trabajos, podríamos decir, sin temor a equivocarnos, que ese objetivo se está cumpliendo.
Hoy todo el mundo quiere estar Guadalajara.
Y es que si tu trabajo no se exhibe ahí, significa perder una importante ventana de difusión. Como muestra, vean todo el ruido que hacen quienes por alguna circunstancia no entran en secciones oficiales.
Lo interesante del asunto, es que este año el festival ha crecido significativamente en el número de trabajos recibidos. Lo mejor de todo y como ha sido una tradición, la mayoría de las propuestas son óperas primas, trabajos de jóvenes cineastas que buscan hacer escuchar su voz.
Los números no mienten.
Al cierre de la convocatoria de recepción de trabajos en las diferentes categorías, se recibieron producciones provenientes de más de 14 países iberoamericanos: Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Cuba, Chile, Ecuador, México, Perú, Puerto Rico, Uruguay y Venezuela, así como varios trabajos de España y Portugal.
En algunos casos se ha triplicado la respuesta para algunas secciones, como las destinadas al cortometraje y documental. Lo mejor de todo, como le hemos mencionado, es que la mayoría de esos participantes son jóvenes, entre óperas primas o quienes llevan a Guadalajara su segunda o tercera producción.
Esta es la numeralia de las cintas recibidas para la XX Edición y a partir de las cuales ya está trabajando el jurado de selección para conformar las diferentes secciones oficiales: Largometraje Iberoamericano 78 trabajos, Largometraje mexicano 27 cintas, Cortometraje Iberoamericano 90 cortos, Cortometraje Mexicano: 97 cortos, Documental 65, Cine infantil: 13 filmes.
Mucha incredulidad había entre propios y extraños cuando se anunció en noviembre pasado la nueva cara que el Festival de Guadalajara buscaba ofrecer. La renovación en los hechos, se está dando.
Al menos en lo referente al contenido de las secciones oficiales.
Porque lo que se viene haciendo fuera de las pantallas, ha sido un importante parte aguas. El Mercado de Cine Iberoamericano y el Encuentro de Coproducción ya le movieron el piso a varios festivales del continente Europeo.
Es prematuro hacer una predicción o análisis de lo que todavía no ocurre.
En los hechos y desde los preparativos, el Festival de Guadalajara está demostrando que va por todas las canicas.
Si alguien sale fortalecido de todo esto, es nuestra industria cinematográfica.
INTERMEDIO
La historia mexicana es rica en mitos y leyendas, algo que el cine mexicano ha explorado poco.
De ahí que el nuevo proyecto del realizador Juan Mora Catlett haya que seguirlo de cerca para conocer una parte de la historia olvidada por el tiempo.
Cualquier similitud con la vida de “Juana de Arco” es mera coincidencia, porque como podrán ver, en México también tuvimos mujeres con espíritu combativo fluyendo en sus venas.
Inspirado en una leyenda de Michoacán, el director narrará en “Eréndira, la indomable” un episodio de la Conquista de México, donde la mujer purépecha ocupa un lugar importante.
“Es una película sobre un mito de los indígenas de la zona, no es la visión de los vencidos, sino el encuentro de una joven con el caballo, un instrumento de la cultura europea, que fue muy eficaz en la destrucción del mundo indígena”, señaló Juan Mora.
La cinta del también director de “Retorno a Aztlán”, contará con un reparto totalmente purépecha, desde la protagonista, la joven de 17 años, Mari Carmen Valentín, originaria de Santa Fe de La Laguna.
El guión, escrito por el propio realizador en los últimos diez años, fue retraducido a la lengua purépecha y se basa principalmente en la Relación de Michoacán del Siglo XVI, en láminas y narraciones de la tradición oral de la región.
Lago de Pátzcuaro
Mora Catlett reveló que se encontró por primera vez con Eréndira en un mural de Juan O’Gorman, que se localiza en la Biblioteca Gertrudis Bocanegra de Pátzcuaro, Michoacán.
Se trata de una mujer, dijo, montada a caballo, enfrentándose a uno de los conquistadores, en el Apocalipsis que fue la destrucción del mundo indígena.
“El de Eréndira es un mito que pone de manifiesto cuál fue el papel preponderante de la mujer indígena en la cultura michoacana, es parte de la memoria prehistórica de los pueblos mexicanos, que son nuestra alma, que no son hechos reales, sino metáforas que nos dicen quiénes somos”, comentó el realizador.
Juan Mora agregó que le interesa mostrar esos mitos, “universalizarlos, por eso los elementos simbólicos y mágicos son tan esenciales en mis películas, porque esconden una profunda sabiduría”.
Insistió en que los mitos tienen muchos niveles de lectura y que aunque no pretende abarcarlos todos, en este caso destaca la presencia de una mujer adolescente que desafía las costumbres y se convierte en una guerrera.
“Eréndira la indomable” se filmará en formato de 35 milímetros y digital, contará con un presupuesto de 13 millones de pesos y será rodada en Michoacán, sobre todo en las zonas arqueológicas cercanas al lago de Pátzcuaro.
De acuerdo al realizador, “el cine debe representar al pueblo que lo hace, no las modas de las pantallas internacionales”.
La cinta comenzará a rodarse en los últimos días de enero y estará terminada a finales de año.
OBSESIONES EN CORTO
Las cantantes Chavela Vargas, Lila Downs, Julieta Venegas, Astrid Hadad, La Negra Graciana, Idaira Noriega, Regina Orozco y Eugenia León, harán acto de presencia en el XX Festival Internacional de Cine en Guadalajara a celebrarse del 11 al 18 de marzo próximos. Traídas de la mano del realizador Beto Gómez, estas musas nos deleitarán con su música y vivencias en el documental “Hasta el último trago…¡Corazón”, inscrito en la Sección Oficial de Documental. De acuerdo a Kenya Márquez, directora del Festival, existe la posibilidad de que al menos Chavela Vargas y Lila Downs pudieran cantar juntas dentro del marco del festival, siempre y cuando las intérpretes tengan algún espacio disponible en sus agendas. Las posibilidades son del todo buenas, puesto que al parecer existe un acuerdo entre el realizador de “El sueño del Caimán” con Chavela Vargas para que sea ella quien presente el trabajo durante el festival. *** Se ha confirmado que Alfonso Cuarón dirigirá la adaptación cinematográfica del libro “The Memory of Running”, escrito por Ron McLarty. Esta obra, cuyo guión para cine será realizado por el propio McLarty, sigue la historia de un robusto y alcohólico trabajador de 43 años, que sin haberse recuperado de la muerte de sus padres, recibe la noticia de que su hermana ha fallecido en el otro extremo del país. Decidido a reclamar su cuerpo, inicia un viaje en bicicleta, cruzándose con particulares personajes. *** Gonzalo Gavira, sonidista que ganara un Oscar por su participación en los efectos especiales de la película “El Exorcista”, de William Friedkin, en 1974, falleció el pasado 9 de enero, pero hasta ayer trascendió la noticia. Considerado una leyenda del sonido no sólo en México, sino en el extranjero, principalmente en Hollywood, el técnico mexicano participó en otras cintas como “El bueno, el malo y el feo”, de Sergio Leone, en 1966; “Mecánica nacional”, de Luis Alcoriza (1971); “La montaña sagrada”, realizada por Alejandro Jodorowsky (1972); “Zona roja”, de Emilio Fernández (1975), entre decenas de cintas más. Gavira hizo importantes aportaciones al cine, como la grabación del sonido directo. Además del Oscar recibió en 1975 un Ariel de Plata, en 1988 la medalla Salvador Toscano al Mérito Cinematográfico otorgada por la Cineteca Nacional y recientemente fue homenajeado en una de las pasadas ediciones del Festival Expresión en Corto. *** La mesa está puesta para que el domingo se entreguen los Globos de Oro, la antesala y punto de referencia al Oscar.*
Correspondencia con esta cinematográfica columna:
codigocine@yahoo.com
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