El maquinista

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¿Es una cinta de terror? ¿Cine fantástico? ¿Un thriller?

“El maquinista” tiene un poco de esos elementos y más

Trevor Reznik (Christian Bale), operario de máquinas en una fábrica, no puede dormir.

No se trata de un insomnio común.

Trevor no duerme desde hace un año.

La fatiga le ha significado un horrible deterioro de su condición física y su salud mental.

Repelidos por su aspecto físico, sus compañeros de trabajo primero le evitan, y después se volverán contra él cuando uno de ellos pierde un brazo en un incidente en el que Trevor se ve involucrado.

Atormentado por la culpa, la vergüenza de Trevor se transforma en sospecha, y después en paranoia, cuando parece que sus compañeros conspiran para conseguir que sea despedido, o algo peor.



¿Es la fatiga lo que le está haciendo perder la razón?

Con la firme determinación de encontrar una respuesta, Trevor investiga los extraños sucesos que están convirtiendo su mundo en una pesadilla.

La larga lista de actores y actrices que han asumido un drástico cambio físico para interpretar una película tiene en Christian Bale un notable candidato para situarse en los primeros lugares.

Su esforzada constitución física del extraño individuo de “El maquinista”, el operario de una fábrica que no puede conciliar el sueño desde hace un año y ha adelgazado hasta límites visualmente insoportables, es sin duda alguna la gran partida del filme.

Ojeroso, cadavérico, de costillas y clavículas más que visibles, el protagonista de esta fábula más o menos kafkiana pasea su decadencia física atrapado en su propio pasado, lacerado quizá por una memoria fracturada, el protagonista de “El maquinista” se mueve en un mundo hecho de realidades reconocibles e imaginaciones en forma de espasmo.

Se relaciona con una vecina que ejerce la prostitución (Jennifer Jason Leigh en un tipo de papel que se sabe al dedillo) y con una camarera del bar del aeropuerto (Aitana Sánchez-Gijón), demandando de ambas la comprensión y calma que no logra en la soledad de su apartamento ni en el trabajo.

Christian Bale es un actor que bien podría haber triunfado como galán, a base de películas hechas a su medida, pero ha elegido hacer papeles diametralmente opuestos.



Es por eso que no extraña verlo en esta ocasión interpretando a un escuálido obrero en una fábrica anónima, un papel que desde luego nada tiene que ver con sus anteriores actuaciones como demente protagonista de “American Psycho” o cazador de dragones en “Reign of Fire”.

De hecho, en esta película Bale ha perdido cerca de 35 kilos para poder vestirse el papel de insomne protagonista del filme.

La actuación de Bale en “El maquinista” es muy buena, tanto como la del resto de los actores, que consiguen con escasos medios hacer una película que cautiva desde el inicio, donde uno acaba por no saber qué creer y disfruta cada escena hasta el final.

“El Maquinista” tiene varios paralelismos con otras películas del subgénero del cine fantástico llamado “cine paranoico”, es decir, películas en las que ni los protagonistas ni los espectadores sabemos exactamente qué está ocurriendo, qué es real y qué no.

Quizá la referencia más clara sea “Spider” y “Fight Club”, ya que ambas películas presentan personajes insomnes, poniendo una y otra vez en duda la cordura del protagonista.

Lo interesante de esta producción completamente española es la manera en que el director consigue que todos los elementos de la película, ya sea la espléndida interpretación de su elenco, la tenebrosa fotografía, la cuidado y bien armado score o un diseño de producción que recrea una fascinante estética industrial, estén al servicio de una historia que se preocupa por recrear los delirios de su protagonista.



“El Maquinista” es un filme que posee un rigor narrativo bastante inusual en otras recientes producciones de corte fantástico, un rigor que se agradecerá y mucho por parte del espectador harto de vacíos efectismos.

Brad Anderson construye su thriller con elegancia y con mucha inteligencia, preocupándose por encontrar un equilibrio entre los referentes de cine clásico de los que se mueve y algunos elementos del cine de terror psicológico más reciente.

Se maneja de maravilla con el material que tiene entre manos, sabiendo dar el toque justo en cada momento.

Brad Anderson es un director con una mirada propia, con una enorme capacidad de creación de atmósferas, con un sentido inusitado para retorcer la realidad y ofrecer los recovecos más incómodos que hay entre los intersticios de aquélla.

Anderson se ha inspirado en los universos creados por Alfred Hitchcock, Roman Polanski y David Lynch para darle vida a una cinta apasionantemente perturbadora.

Nuestra Opinión: @@@1/2

El maquinista
(The machinist, España 2004)
Director: Brad Anderson
Guión: Scout Kosar
Fotografía: Xavi Giménez, Charlie Jiménez
Música: Roque Baños
Con: Christian Bale, Jennifer Jason Leigh, Aitana Sánchez-Gijón, John Sharian, Michael Ironside, Larry Gilliard Jr.
Duración: 102 minutos
Distribución en México: UIP
Clasificación: @ Insoportable, @@ Regular, @@@ Buena, @@@@ Obra Maestra

Correspondencia con esta misteriosa columna:

codigocine@yahoo.com



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