Música, reflexión social y parrandas de antología en Guadalajara

- Beto Gómez presenta “Hasta el último trago…corazón”
- Chavela Vargas se roba la película y el corazón del público
- Fernando Trueba y su documental sobre milagros sociales
- “Memorias del Saqueo”: crónica del asalto a un país
- De miedo las noches de fiesta en Guadalajara


GUADALAJARA.- Chavela Vargas es el alma de la nueva película de Beto Gómez. Esta cinta de corte documental también es protagonizada por Lila Downs, Eugenia León y Astrid Hadad.

“Hasta el último trago... corazón”, es un documental dedicado a siete artistas como "un homenaje a la música mexicana y a estas mujeres que suelen ser más grandes en el extranjero que en nuestro país” comentó el también director de “Puños Rosas”

La cinta, cuya postproducción quedó concluida hace cosa de tres días, se proyectó fuera de concurso anoche en el marco del XX Festival de Cine Internacional de Guadalajara, donde la mexicana de origen costarricense Chavela Vargas estuvo como invitada especial.

En “Hasta el último trago... corazón”, también se resalta la actividad de Chayito Valdez, Iraida Noriega y La Negra Graciana (Graciana Silva García).

El realizador dijo que la idea de hacer el trabajo surgió cuando pensó en el impacto que han tenido a nivel internacional trabajos fílmicos de este género, como el de "Buena Vista Social Club" y "El milagro de Candeal".

Gómez manifestó que cada una de estas mujeres representa un estilo, una procedencia social y tienen en común una gran pasión a su profesión.


Beto Gómez y la intérprete

Tras la proyección de la cinta, Beto Gómez subrayó que este no es un documental pretencioso, y en lugar de mostrar a estas intérpretes en sus grandes conciertos, trata de mostrarlas de una manera más personal.

“Preferí un documental íntimo como el sentarse a tomar un café o una cerveza con ellas”.

Beto quiso ennumerar las razones por las cuales eligió a estas intérpretes.

La Negra Graciana es una virtuosa del arpa típica de Veracruz, que con su canto y su interpretación conserva y, al mismo tiempo, actualiza la música tradicional de la región de la costa este de México.

Eugenia León ha incursionado en géneros como el bolero, la balada y el tango, además de la música ranchera.

Por su parte, Astrid Hadad es considerada como la síntesis inmejorable del arte "kitch" mexicano, pues es una de las máximas exponentes de las artes escénicas.

Lila Downs ya es toda una estrella. Sabe hablar la lengua mixteca, es originaria de Tlaxiaco Oaxaca y fue educada en Estados Unidos.

Chayito Valdez es una cantante de música ranchera que quedó paralítica desde 1985 a causa de un accidente, en pleno apogeo de su carrera artística.

Beto no quiso hacer mayor presentación sobre la otra cantante puesto que simplemente “me quedaría corto y eso sería una descortesía de mi parte” (refiriéndose a Chavela Vargas); nos confesó que le hubiera gustado abarcar otros géneros musicales donde también han destacado mexicanas, las cuales prácticamente son desconocidas en el país.

INTERMEDIO

I.- A pesar de que su salud de repente se pone contra su voluntad, Chavela Vargas había hecho un pacto con Beto Gómez para estar en el estreno del documental.

Chavela Vargas es mujer de palabra, por lo que fue muy grato poder verla y escucharla en el Festival de Guadalajara.

La cantante que le ha robado el corazón a varias generaciones, asegura que participar en este documental le trajo muchos recuerdos del México de los años cincuenta, “cuando por toda la Avenida Insurgentes yo empujaba el auto de José Alfredo Jiménez, y es que no sé por qué, él comenzaba a cantar y se le averiaba el auto”.

La cantante confiesa a los medios que fue muy difícil filmar este documental porque a veces no estaba muy dispuesta, porque después de todo “soy un ser humano, pero lo hice con gusto porque éramos muchas mujeres las que participábamos. Con la música se construyen muchas cosas y en el documental somos muchas mujeres llenas de música”.

Chavela Vargas se jacta de que Beto Gómez nunca pudo desnudarla del todo.

“Yo nunca me he desnudado ni espiritual ni físicamente, tampoco lo iba a hacer ahora”.


Chavela Vargas charlando con los medios en el Cinépolis Centro Magno

Estar en Guadalajara, le trae también muchas nostalgias porque aquí ha sido feliz, se ha enamorado muchas veces y se ha desenamorado otras tantas.

“Tengo muchos recuerdos —insiste—, entre ellos una borrachera descomunal que me agarré con la actriz griega Melina Mercouri a orillas del Pireo. Amo a los griegos, a los japoneses, en cambio, no los entiendo, nunca los entendí”.

Asegura que los artistas de verdad no son bohemios, “nacimos así, no somos como José Luis Cuevas, que se hace el bohemio y pone cara de bohemio para las fotos”.

Chavela confiesa además que no escucha mucha música, que vive en una playa que se llama Zapote (en Veracruz) y que ni siquiera aparece en el mapa.

“La Luna cuando enamora al mar es la música más gloriosa para mí y me siento privilegiada por poder escucharla a diario”.

Y agrega: “La música es primordial para que el mundo cambie. La música sirve para presentar la verdad. Y la verdad es lo que falta para hacer un mundo mejor”.

A sus 86 años, dice, un día de estos detendrá su andar, “pero no me quiero ir tropezando, me quiero ir suavemente”.

II.- El director español Fernando Trueba, con todo y que es jurado del evento, no ha dejado de lado su espíritu crítico.

La presentación de su filme “El milagro de Candeal” sirvió para fijar su postura sobre la industria fílmica y por su puesto, lo que trató de retratar en su trabajo.

Trueba es de la idea de que los grandes estudios hollywoodenses han destruido el cine y la vida misma.


Fernando Trueba presentando su "milagro"

“Hollywood ha caido en manos de los conglomerados económicos, estas super empresas que no sólo están destruyendo el cine, sino también el planeta, que están destruyendo puestos de trabajo y la economía de muchos países.

Yo creo que los ciudadanos debemos revelarnos contra estas grandes empresas, no sólo para salvar el cine, sino para salvar la vida, para salvar todo lo que merezca la pena en el planeta”.

El director español agregó que la cinta no pretende reinvindicar nada ni convertirse en un retrato "turístico" de la pobreza, sino mostrar la vida cotidiana y el esfuerzo de la “gente honrada”.

“Siempre la gente del cine, cuando retratamos a una comunidad pobre, es para hacer estética de la violencia, por esa cosa de que se identifica la pobreza con la violencia y el crimen. Yo quería retratar lo contrario: el corazón de la gente, el esfuerzo de la gente honrada por salir de esa condena de las comunidades pobres”.

El realizador español nos describió su película: la historia de cómo la solidaridad, la lucha y el trabajo de un pequeño grupo convirtió las calles de Candeal, una favela de Salvador de Bahía, en Brasil, en un lugar acogedor.

“Últimamente no había hecho películas contemporáneas porque me llevo muy mal con la actualidad, creo que vivimos en un mundo en el que sólo acontecen atrocidades y no me apetece retratarlas, pero cuando conocí el trabajo y lo que hacía la gente de Candeal, de repente dije: he encontrado un cachito del mundo donde me apetece plantar mi caballete y pintarles un retrato”.

“Espero que la película transmita un poco la alegría de vivir. Soy un anarquista en cuanto a mi ánimo, pero no en el sentido literal de la palabra porque creo en la democracia, en las instituciones, lo que pasa es que éstas deben ser controladas por la gente, por el pueblo y servir para ayudar a la gente”.

III.- Es un relato escalofriante de lo que sucedió en Argentina, pero la similitud que tiene con México francamente da miedo.

“Memoria del saqueo” es un documental (imprescindible) de Fernando Solanas donde trata de encontrar respuestas a la crisis que llevó a miles de familias argentinas a quedar en la miseria de la noche a la mañana.

También es un frío retrato de las consecuencias de la globalización y las políticas neoliberales mal aplicadas.

Solanas realiza una revisión de la crisis social y política de los últimos quince años en Argentina, en la que critica las medidas económicas y la “mafiocracia” que, dice, “vaciaron al país”.

Solanas advierte que esta situación puede darse en otras naciones de América Latina, como México y Venezuela “si venden su petróleo, como sucedió en Argentina”.
Solanas cuenta que a finales de 2001, “la gente se hartó de tanto engaño, maltrato, hipocresía y corrupción, todo esto detrás de las bellas palabras y de las grandes instituciones”.

“Memoria del saqueo” habla del “vaciamiento hasta los huesos” de un país, y el papel que jugaron los medios de comunicación en este negocio espectacular.

Lo que cuestiona el documental es que los medios de comunicación convencieron a la ciudadanía que la mejor forma de salir de la crisis, era vender las empresas del Estado, como las petroleras Argentina.

“Tenemos unos 15 años de un lavado de cerebro espectacular realizado por los comunicadores, que de ser periodistas, se convirtieron en empresarios de los avisos comerciales en televisión y radio, que nos hicieron creer que teníamos que vender todo el país, privatizar todo” .

La responsabilidad final de los ex presidentes Carlos Menem y Fernando de la Rúa era visible, dice Solana, aunque reconoce que actualmente Nestor Kirchner ha declarado que “Memorias del Saqueo” es de "interés educacional" y recursos del Estado financian algunas proyecciones.

Para Solanas, “Memoria del saqueo” no sólo es una crítica a estos ajustes económicos, la tragedia de Argentina es que la aplicación de estos modelos terminó en un genocidio social, equivalen a si cayeran misiles a la población.

La diferencia es que mata en el largo plazo. En Argentina, las estadísticas oficiales a partir del 2000, dieron la cifra de que había 35 mil muertos al año por desnutrición y enfermedades curables.

Por lo tanto la tesis fundamental es que en Argentina hay un genocidio social, consecuencia de dos factores: la corrupción e hipocresía de nuestros gobernantes, y la aplicación de los planes de ajuste del Fondo Monetario Internacional

De esta película el llanto de los espectadores lo dice todo.

Se pone chinita la piel de solo ver la manera en que México está siguiendo las huellas que dejaron a Argentina en el abismo.

OBSESIONES EN CORTO

Tanta desorganización, tanta indiferencia y falta de consideración para con los medios de parte de la gente del Festival, solo hace que nos estemos divirtiendo de lo lindo viendo el berrinche de los colegas de la prensa nacional y extranjera. *** La gente del festival no te permite entrar a ver una función para jurado e invitados especiales de una película que no pudiste ver en la función para prensa porque estabas viendo otra cinta en otra sala (y más porque terminando la cinta hay conferencia con el director y/o los actores) con el pretexto de que ya no hay cupo en la sala (cuando en realidad el lugar está semi vacío) pero eso sí, te piden atentamente que cubras la conferencia de la película que no te dejaron ver. Y es que la tónica de esta edición (al igual que en otros años, como cualquier sana tradición) ha sido encimar eventos a lo baboso (dos o tres al mismo tiempo) y luego el último día del festival no tener nada de actividades. De ahí que no haya mucha cobertura de algunos eventos, no es posible estar en varios lugares a la vez. Y cuando el incauto periodista quiere meterse “a escondidas” a ver alguna película que se le pasó, lo tratan peor que a delincuente. Cualquier truco ya no funciona, pusieron seguridad en todos lados, incluso cierran los baños (si, nos escondíamos ahí para poder meternos a las salas antes de que iniciaran las funciones que nos interesaban ver) cuando las películas terminan.*** ¡Carajo! Si el festival es un asco, por lo menos dejen hablar a los medios de cosas que realmente interesen al público. Ya está por demás estar echando lodo al evento. Lo único que quieren los comunicadores es hablar de cosas que valgan la pena, pero si no los dejan ver las películas, pues ni modo, a seguir dando golpes bajos al festival, faltaba más, diciendo estrictamente la verdad. ¿Que porqué no aparecen estos detallitos publicados en El Universal, Milenio o Reforma? Pues porque esos medios van como patrocinadores. Pequeño detalle. sufren las mismas penurias, pero tienen que callarlas. *** Algo de lo que nadie se puede quejar de Guadalajara son las fiestas. Desde hace veinte años se han venido perfeccionando, de tal forma que todas las noches, después de las diez de la noche y hasta que el cuerpo aguante, los principales antros de la ciudad abren sus puertas para recibir a colados y participantes del festival. *** Ahí puede ver a su estrella favorita poniéndose una borrachera de antología. Lo mismo en “El Cubilete” o en el “Copacabana” al ritmo de música tropical, que en “La Maestranza”, cantina temática sobre el mundo del toreo (donde muchos se dejaron caer para ver el clásico) o bien, los lugares donde solo va gente bonita como el “Capitol Club”, “Bossé” y “Barcelona”. De lo que nos podemos quejar es que diario hay al menos 2 fiestones que obligan a hacer la visita de las 7 casas, a veces por curiosidad y otras, a la casa de los alegres borrachines (o borrachinas) que están dispuestos a aflojar cualquier declaración (y otras cosillas) al calor del alcohol con tal de ser nota. Pero finalmente, uno no viene a un festival de cine a tomar alcohol, sino a ver cine, aunque aqui en Guadalajara siempre ha sido más sencillo hacer lo primero que lo segundo, para desgracia de los cinéfilos. *** Risa y pena ajena fueron las reacciones entre la prensa que cubre este festival ante los premios otorgados por los Periodistas Cinematográficos de México (PECIME) en sus decadentes “Diosas de Plata”. Imagínese, le dieron varios premios a los actores de ese bodrio llamado “Fantasías”. Y luego no pregunten porqué los premios que se dan en México carecen de prestigio.*** ¿Porqué el documental de Beto Gómez no entró en competencia oficial cuando otros años se aceptaban trabajos en las secciones oficiales aun sin haber salido del laboratorio? *** ¿Porqué la gente del Festival anda boicoteando los cortometrajes del CUEC? Cuando estos se exhiben, misteriosamente la imagen se encuentra fuera de foco o presenta fallas en la proyección. ¿Será porque Kenya Márquez y su equipo de trabajo pertenecen al CCC y además este año el festival homenajea a esa institución? *

Correspondencia con esta aventurera columna:

codigocine@yahoo.com



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