Sahara



Siguiendo el estilo aventurero de Indiana Jones y la fórmula cinematográfica de “La Momia”, llega a la cartelera mexicana“Sahara”, el primer éxito de taquilla de la española Penélope Cruz.

En un momento en el que los aventureros se habían convertido en una auténtica reliquia dentro del séptimo arte, aparece una auténtica peripecia cinematográfica que reúne los ingredientes necesarios para sentir el impulso de la adrenalina en el cuerpo.

Y es que el cine de aventuras ha venido experimentando en los últimos años un tímido “renacimiento”, de mano de títulos como “Océanos de fuego”, “Master & Commander”, “La leyenda del tesoro perdido”, “La momia” o “Piratas del Caribe”.

Con “Sahara” se revitaliza aún más el género, pues se aleja de los elementos mágicos de estas dos últimas sin llegar a la seriedad del filme de Weir, y consigue así un tono fiestero-aventurero muy próximo a las películas de Indiana Jones.

Se trata de la adaptación de una novela de Clive Cussler y su personaje Dirk Pitt al que da vida Matthew McConaughey.

Pitt es un aventurero que junto a su amigo de toda la vida, Al Giordino (Steve Zahn), trabaja en la NUMA, Agencia Nacional Submarina dirigida por el Almirante Sandecker (William H. Macy).



Pitt está obsesionado en encontrar un tesoro desaparecido durante la guerra de secesión en un barco acorazado que según parece llegó a África. Todo parece un mito hasta que se topa con una de las monedas del tesoro y pone manos a la obra.

Mientras tanto Eva Rojas (Penélope Cruz), una doctora de Naciones Unidas, investiga una extraña enfermedad que se extiende con rapidez pero hay gente que trata de tapar el hecho y cuando dan con ella será cuando se cruce con Dirk Pitt y unan sus caminos.

El buque perdido es un misterio un tanto inverosímil, pero Dirk, Al y Eva no se desaniman y aplican toda inteligencia y su valentía para vencer a peligrosos guerreros, conquistar paisajes imposibles y llegar al fondo de la leyenda.

“Sahara” es el primer largometraje de Breck Eisner. Su experiencia dio comienzo con la dirección de anuncios. Contó con la referencia de Steven Spielberg para que dirigiera “Taken”, miniserie de ciencia ficción producida por el propio realizador de “Tiburón”.

El encanto del filme es sin duda el ambiente de camaradería que hay entre los personajes masculinos, tipos tan curtidos como espontáneos que te sonríen cuando acaba de explotar una bomba a su lado.

Un humor que, curiosamente, se acerca a la chulería de “Ocean’s Eleven”, película a la que también recuerda en algunos momentos la banda sonora.



La película no es nada que no hayamos visto antes pero cumple perfectamente con su cometido y tiene varios puntos a su favor.

Para empezar están los protagonistas, que cumpliendo sus respectivos roles se alejan un poco del estereotipo ya que no lo llevan a la exageración. McConaughey, siendo el héroe, no es el típico aventurero galán y zarrapastroso que debe mostrar su lado salvaje (comiendo bichos o peleándose con alguna fiera) Steve Zahn siendo el gracioso, no es un personaje que ce en lo pesado.

De hecho ambos hacen más una especie de duo dinámico con un toma y daca de metidas de pata.

Penélope Cruz por su parte tiene un papel que va más allá del tradicional “estoy en apuros, ya estás tardando en venir a por mí” y juega un papel importante en la historia.

La historia evidentemente se toma sus licencias a favor de una mayor espectacularidad pero sin exageraciones.

Así, cosas como ver un barco blindado en plena Guerra de Secesión o unos protagonistas capaces de construir un improvisado transporte en plan windsurf con una avioneta estrellada se dejan pasar porque resultan coherentes dentro de una cinta de este tipo.



Pero también tenemos una ración de realidad dentro de todo esto porque temas como las dictaduras Africanas y cómo el mundo finge demencia de ellas, cómo hay gente en occidente (eso sí, un francés) que saca tajada de las mismas o el peligro de no prestar atención al medio ambiente tienen una importancia muy grande en la cinta.

No es una película de corte social pero introduce perfectamente esos temas y hace bien en tocarlos incluso con crítica a los norteamericanos incluida, algo muy poco habitual (juraría que ni siquiera he visto una bandera estadounidense) en el cine hollywoodense.

Breck Eisner da ritmo, emoción y un puñado de escenas espectaculares muy logradas y en cambio moderadas, en el sentido de que no hay una explosión cada 10 minutos.

De todas formas, esta buena química general no se sostendría de no ser por un guión sencillo pero que encadena bien los momentos de acción y por una fenomenal puesta en escena.

En este sentido, Eisner sigue los pasos de Spielberg a la hora de mantener el pulso narrativo y rodar las divertidísimas persecuciones, aunque también se agradecen esos planos aéreos a la Tony Scott.

En definitiva, una película entretenida, con un argumento absolutamente intrascendente, pero tan bien hecha que amerita la pena dejar el cerebro al lado de una bolsa de palomitas.

Nuestra Opinión: @@1/2

Sahara
(Estados Unidos-Reino Unido-Alemania-España, 2005)
Director: Breck Eisner
Guión: Thomas Dean Donnelly, Joshua Oppenheimer, John C. Richards y James V. Hart, basados en la novela de Clive Cussler
Música: Clint Mansell
Fotografía: Seamus McGarvey
Con: Mathew McConaughey, Penélope Cruz, Steve Zahn, Lambert Wilson, William H Macy
Duración: 124 minutos
Distribución en México: Artecinema
Clasificación: @ Insoportable, @@ Regular, @@@ Buena, @@@@ Obra Maestra

Correspondencia con esta aventurera columna:

codigocine@yahoo.com




.

Comentarios