Rinden tributo a Miguel Zacarías

- Da Expresión en Corto reconocimiento a la trayectoria del cineasta mexicano
- Dice el “creador de estrellas” que los premios nunca le han interesado
- Propone a Salma Hayek que se cambie su nombre
- Ve al “potrillo” como sustituto de Jorge Negrete


GUANAJUATO.- La locura de Expresión en Corto acaba de dar inicio en la ciudad que vio nacer a este festival, San Miguel de Allende.

Aquí, en medio de los cientos de extranjeros que han hecho de San Miguel su segunda patria, se vive un ambiente de fiesta y colorido con los desfiles que el festival organiza por las principales calles de este pintoresco pueblo.

El aperitivo que significan las actividades en San Miguel, antes de entrar a la competencia internacional en Guanajuato capital (a partir del 27 de julio), cada vez es más irresistible.

Una de las actividades que sin duda más ha llamado la atención en esta octava edición de Expresión en Corto es el homenaje a la trayectoria de una leyenda viviente: el realizador Miguel Zacarías.

Y es que Miguel Zacarías, es el más veterano de los directores mexicanos.

Tal vez si usted es un joven lector y de paso poco asidiuo a la cinematografía de la época de oro, no tenga ni remota idea de la importancia del personaje en cuestión.

Hijo de libaneses, políglota y poseedor de un amplio bagaje cultural, nació en la Ciudad de México en 1905 (1908 según otras versiones) y tuvo su primer contacto con la industria cinematográfica en los Estados Unidos.

En 1932 regresó a México y fundó la productora Latino Films, con la que realizó su primera película: “Sobre las olas”, biografía de Juventino Rosas con Pedro Infante en el rol protagónico. Fundó también las productoras Grovas Films y Diana Films y junto con Emilio Azcárraga Vidaurreta y Howard Hughes, estableció los Estudios Churubusco.

Zacarías fue un pilar de la industria fílmica nacional, pues además de estas empresas, fue uno de los creadores del “star system” mexicano, al lanzar a la fama a figuras como María Félix, Manuel Medel, Pedro Armendáriz, Jorge Negrete, Libertad Lamarque, Sara Montiel y Eulalio González “Piporro”, por mencionar algunos.



A pesar de ser quien es, el director en su juventud quería ser abogado, “pero mi papá me recordó que fuera un hombre libre”.

Miguel Zacarías orgulloso de su patria, hizo cine con un claro propósito, exportar la cultura mexicana a través de sus películas, “y ver como fuera del país se disfrutan, que se conozca el México de verdad”.

Orgulloso y conmovido por un merecido homenaje más a su carrera, el realizador dirigió unas palabras a la prensa y público que llenaron el Teatro Angela Peralta para ser testigos de este emotivo evento.

Zacarías se sinceró y confesó cual fue de las poco más de 40 cintas que filmó, la que le gustó más. Dijo que aunque “El peñón de las ánimas” ha sido el filme que más le ha reconocido la crítica internacional, El dolor de los hijos (1950) fue en su opinión la mejor película.

“Los premios nunca me interesaron en lo más mínimo, porque para mí el máximo reconocimiento siempre fue el aplauso del público.

Además, de los artistas que participaron en mi cine nunca regañé a nadie, siempre tuve mucho cuidado en no humillarlos”.

No obstante su importante trayectoria cinematográfica, Zacarías siempre se consideró un escritor, con más de 130 novelas, 250 cuentos, 27 obras de teatro, poesía, ensayos filosóficos, políticos, aforismos y una obra de ballet titulada “La princesa europea”.

El director de la época de oro del cine mexicano, a pesar de su avanzada edad, hizo gala de su lucidez e incisivo sentido del humor, ya que hizo soltar sonora carcajada los presentes cuando alguien le pidió su opinión sobre Salma Hayek

“Lástima, con la intención de ser estrella de Hollywood ha echado a perder su carrera; es una gran actriz, es bellísima, tiene un gran atractivo, lo malo que tiene es su nombre. Salma, en árabe es una palabra muy dulce, muy hermosa, pero por desgracia el país que tiene más valor en el cine es Italia y Salma en italiano significa cadáver. Se llama Cadáver Hayek , habría que cambiarle el nombre”.


Miguel Zacarías, contando algunas divertidas anécdotas al público presente en su homenaje. Foto-cortesía: Victor Bustos

Respecto a su trabajo dijo que la intención de sus películas fue hacer siempre un cine limpio, para toda la familia y sin que los padres se avergonzaran ante sus hijos de ver sus películas.

Zacarías reveló que sentía lástima porque nunca pudo hacer la película “El Cilindrero” con su amigo Cantinflas; éste estaba muy enfermo, pero no pierde la esperanza de hacer una nueva. De todos sus filmes considera que “El dolor de los hijos” es su mejor trabajo, porque retrata fielmente lo que es la mexicanidad.

De las anécdotas que recuerda de María Félix es cuando le pidió que se arrodillara en un ensayo y no lo quiso hacer.

“No quería arrodillarse, decía que cuando se filmara la película lo haría, pero arrodillarse así nomás porque sí, no. Al final la convencí y lo hizo”.

Sobre si conocía a los nuevos valores del cine mexicano, como Gael García y Diego Luna, respondió que “no mucho”.

“Pero pienso que Alejandro Fernández podría ser otro Jorge Negrete. Al hijo de Vicente Fernández no lo he visto en ninguna película, lo conozco y sé que podría llegar a ser muy grande, incluso, me gustaría poder dirigirlo”, comentó.

Respecto a su opinión sobre el cine actual, dijo que carece de estrellas: “Díganme ustedes quien va ir a ver a personalidades, no existen, en el cine no hay una María Félix, Jorge Negrete, Pedro Infante o Mario Moreno Cantinflas”.

“El nuevo cine mexicano no existe, ni mexicano, ni americano, ni francés, ni nada, el cine es el cine", señaló el creador de películas como “Soledad”, “La loca” y “Ahí viene Martín Corona”.

Por lo mismo, mencionó que no existen beneficios económicos tras la realización de un cortometraje.

“Este tipo de película no vale nada, cero, no produce un centavo, no tienen objeto, es muy difícil hacer dinero”, comentó Zacarías, quien reconoció que además de satisfacciones, el cine le dejó muchos millones de pesos.

Prácticamente retirado de la realización desde el inicio de la década de los setenta, en 1993 recibió un Ariel de Oro por su carrera y en el 2001 le fue entregada la Medalla Salvador Toscano que otorga la Cineteca Nacional.

El reconocimiento de Expresión en Corto significa un importante recordatorio a las nuevas generaciones de una gran trayectoria de quien siempre buscó hacer un cine digno que diera renombre a México.

Correspondencia con esta nostálgica columna:

codigocine@yahoo.com




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