Oliver Stone: mitos y verdades

- El director de “Asesinos por naturaleza” dio su particular punto de vista sobre la censura en Estados Unidos
- Confiesa que pese a todo, “el sistema lo ha ayudado a crecer”
- Anuncia una película sobre el 11 de septiembre de corte “intimista”
- Dice admirar al subcomandante Marcos


GUANAJUATO.- Oliver Stone pasó más de dos horas externando sus puntos de vista sobre el cine, la política y desde luego, la censura.

Si usted querido lector, es fanático del realizador, podrá apreciar que es una persona coherente con sus palabras y actos y que no anda dando periodicazos a diestra y siniestra.

Prácticamente todas sus opiniones incluso las relacionadas con México ya las conocíamos de antemano en las declaraciones vertidas en medios informativos a lo largo de los últimos años.

Oliver Stone llegó sin poses, de lo más sencillo a Expresión en Corto.

Seguramente Sarah Hoch le dejó bien claro el concepto del festival: cero divos, cero super stars.

En la plática con la prensa tuvo a los reporteros a menos de un metro sin barreras, cordones o guaruras que impidieran la libre comunicación. Una botella de agua, un micrófono y unos audífonos donde escuchaba la traducción de las preguntas eran los únicos objetos que tuvo el director a la mano.

Las preguntas vinieron cual lluvia de balas.

La primera, la más importante para algunos por lo rebelde y provocador de su filmografía, tuvo que ver con la temática del festival: la censura.


La prensa y Stone, acompañado de la directora del Festival, Sarah Hoch. Foto: Paulo Vidales / Imagen Latente

Se le preguntó cuál era su postura ante la censura.

“Hay un problema de censura que se viste de varias formas, como la económica, la religiosa, la sexual, la autocensura, hay mala información... todo este tipo de cosas son censura y se presenta en todos los países del mundo. A lo mejor hay una excepción, que es Noruega, pero en la historia del mundo siempre ha habido censura y México no es la excepción.

En Estados Unidos operamos en un clima muy sensible hacia la economía, hacia el dinero. Como resultado de esto, hay mucha censura. Hay que editar las películas y cumplir con las condiciones y de esta manera poder operar. Todo mundo tiene que ceder de alguna manera, esa es una forma de darle su sentido al sistema. Yo me he censurado algunas veces. Trabajamos con mucha presión; es la única manera de hacerlo siempre hay que cumplir con el sistema, y hay que hacerlo de manera adecuada.

He estado con gente que considera que soy una persona problemática. Tengo mi propia conciencia, y si no puedo hacer una cinta que llegue adonde están mis estándares, pues no la hago, pero eso no quiere decir que no soy flexible, que no escucho y no pongo atención a la crítica, a las opiniones y a la gente que trabaja conmigo. Si regresamos al Oliver Stone de 1991 se darán cuenta de que no soy el mismo, de que el sistema me ha ayudado a crecer”.

Otra pregunta realizada por la prensa tuvo que ver con la actual censura que hay en Estados Unidos donde al parecer se está volviendo a la época de no tocar ciertos temas que cuestionen o expongan las políticas del gobierno actual, además del engaño o falta de información en la que vive el pueblo norteamericano.


Oliver Stone, siempre mostrando una emoción contenida en sus respuestas. Foto: Paulo Vidales / Imagen Latente

“No vivimos en un mundo perfecto, todos sabemos que hay una mayoría de estadounidenses que no están de acuerdo con la administración actual y sus políticas, sobre todo con lo que ha sucedido en Irak y en Guantánamo.

Estoy seguro de que los que denunciamos no somos una minoría, sino una resistencia impresionante y actual; estamos en el centro de una guerra cultural que se conoce como la guerra contra el terrorismo.

Cuando regresé de Vietman no había ninguna película legítima sobre lo que sucedía allí. En 1969 hubo dos personas que presentaron una versión de lo que había sucedido en esa guerra. Los documentales no se podían hacer en ese momento, son trabajos de arte que requieren de tiempo para explorar lo que sucedió y poderlo presentar con fidelidad.

Es normal que se sienta miedo de sacar cosas que incomodan. Actualmente en Estados Unidos estás en favor o estás en contra. Siempre habrá enemigos ambiguos, si denuncias no significa que estás en contra de Estados Unidos. Desde que fui a Vietnam entendí el sentido del sueño americano”.

Stone pidió de favor a la prensa que no lo idealizaran, porque le daba la impresión de que lo tenían en un alto concepto (cosa cierta entre la mayoría de los periodistas) y por lo menos el aún tiene muchas cosas que expresar en la pantalla.

Dice que se ha limitado en hacer más películas por falta de tiempo y porque a veces se siente saturado, de ahí que optara en algunos casos a darle voz a algún tema que le interesara por medio de un documental.

“No he hecho todas las películas que he querido hacer, algunas veces te cansas, te hartas. No hay diferencia entre los documentales y las películas de ficción, y el impacto que pueden originar. Por ejemplo, la de Michael Moore tiene las características de una película, pese a ser un documental”.


Oliver Stone ha quedado marcado por México. Al pedirle su opinión, dijo que simplemente "le encantaba". Foto: Paulo Vidales / Imagen Latente

Al respecto, una reportera le pidió que diera a conocer su experiencia con este género cinematográfico, especialmente al usarlo en su visita a Cuba para entrevistar en dos ocasiones al dictador (“Comandante”, “Lookinf for Fidel”) y la revisión al problema palestino-israeli (“Persona non grata”).

“Estoy orgulloso de los dos documentales. Es un honor para mí haber conversado con el comandante Castro; aprendí mucho, aunque no consideraría que fue algo político. Cada documental es distinto, pero representa un análisis, una búsqueda. “Comandante” fue censurada en Estados Unidos, nunca se mostró, sólo en un festival (Sundance).

No se mostró porque había mucha presión, se decía que Oliver Stone amaba a Castro. A mí lo que me interesaba era su vida amorosa, su concepción religiosa, su forma de pensar, nada más quería una imagen integral de él, pero se malinterpretó, incluyendo el material político”.

De esta forma, Stone trató de dar una explicación y a la vez quitarse la etiqueta de provocador gratuito, pues sus películas “tienen la tendencia de hacer un país mejor” y aclaró que “el hecho de criticar una política de EU no quiere decir que estás en contra del país”.

Continuando hablando de los personajes polémicos de nuestro tiempo, desmintió los rumores que circularon en México sobre la posibilidad de dirigir una película sobre el “subcomandante Marcos”, dirigente del EZLN.

“Yo le visité (a Marcos) porque él me invitó. No fue nada planeado, porque el momento llegó por sí solo”, comentó el director quien se dijo impresionado con lo que vio en Chiapas.

“Los terratenientes tienen sus hombres para matar gente, y Marcos es un hombre que venía de la ciudad, un hombre culto. Es como si hubiera habido una conversión religiosa en él, porque buscó llegar a la verdad de esa situación", expresó.

Me parece un hombre extraordinario, un mexicano fuera de serie, un héroe de nuestro tiempo. No obstante, nunca quise hacer una película sobre él, sólo quería conocer más acerca del problema de Chiapas. Me da gusto que se le preste atención al conflicto en ese lugar, que es muy serio y continúa siéndolo. Por eso creo que Marcos hizo algo extraordinario.

A pesar de mi experiencia (en su visita a la selva Lacandona) creo que no podría hacer una película al respecto porque hay muchas batallas por justicia en el mundo”.


Stone, escuchando atentamente los cuestionamientos y comentarios de los más de 100 periodistas que acudieron a la charla con el realizador en la ciudad de Guanajuato. Foto: Paulo Vidales / Imagen Latente

El realizador expresó que es sólo cuestión de tiempo para que EU aborde con la misma frecuencia y profundidad los conflictos más recientes, como el 11 de septiembre y la ocupación en Irak.

“Muchas historias no saldrán a luz en este momento porque la gente tiene miedo y es natural. Pero es cuestión de esperar. Las cosas llevan su tiempo para analizarlas y presentarlas”.

Stone explicó que la película en la que actualmente trabaja no tiene una intención política como la de Michael Moore, ni es un ensayo histórico, ya que es una historia más íntima.

“No trata un tema político en general, se trata de una historia particular, que ocurre unas horas después de los atentados. No trato de hacer lo que hizo Michael Moore, que fue increíble para mí, ya que despertó conciencias al cuestionar la política de derecha en el país, contribuyó a desenmascarar lo que era la administración de Bush, de la cual muchas personas en Estados Unidos, inclusive congresistas, creen que sí ganó los comicios. Aunque tal parece que hay muchos informes y análisis detallados sobre la legitimidad de las elecciones de Bush”.

“WTC”, no tiene todavía definida la fecha de comienzo de rodaje, aunque los detalles de producción sí están casi listos, comentó Stone.

“La historia salió de una joven de 29 años, quien había ofrecido su guión y lo habían rechazado varias veces. Yo lo compré y lo hice propio. Va a ser difícil llevarlo a cabo, por todo lo que se ha generado alrededor del hecho”.

“WTC” estará protagonizada por el actor estadounidense Nicolas Cage, quien dará vida a un policía que quedó atrapado en los escombros del World Trade Center y sobrevivió.

Pese a visitar varias ocasiones nuestro país, el director de “Alexander” dice no tener proyecto sobre algún tema de México, al menos no por el momento.

“Hice “Salvador” en México y tuve un progreso muy bueno. Escribí un guión sobre Pancho Villa basado en la historia de este personaje, pero nunca pude hacer la cinta. Viajé por todo el norte de México y sé que ha habido cambios en el país desde la época revolucionaria. Era difícil recrear el ambiente, pero me arrepiento de no haberla hecho; desde entonces he tenido ideas para hacer otras historias, pero no hay planes para una cinta en México.

Inclusive hice otro texto sobre la historia de Hernán Cortés, pero la información que recabé y la de los libros era diferente; algo muy controvertido. Ahora sólo espero que a México, donde hay mucho talento y se pueden hacer historias reales, regresen a trabajar cineastas como Rodrigo Prieto (director de fotografía de “Alexander” y con quien Stone hizo amistad) y Alfonso Cuarón, y no se conviertan en unos cineastas globalizados”.

Oliver Stone dejó una atmósfera de reflexión entre su auditorio. Es un cineasta controvertido, sí, pero también una persona consciente, centrada, que sabe o que quiere en la vida y lucha por aterrizar sus proyectos, unos funcionan, otros son mal interpretados y otros simplemente son censurados.

Stone mostró en unos minutos su filosofía que aplica diariamente en su vida, un cineasta leal a sí mismo y a lo que predica, aunque a veces parezca lo contrario.

Correspondencia con esta rebelde columna:

codigocine@yahoo.com



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