Durante sus dos etapas (las cuales solo se diferenciaron por el cambio de nombre, sin haber una interrupción en su carrera) cosecharon éxitos, el cariño de millones de fans y un lugar en la historia de la música pop en español.
“La onda vaselina – OV7” a lo largo de sus 15 años de existencia fue un grupo triunfador.
Junto con “Timbiriche”, “OV7” es de los grupos mexicanos que calaron hondo en el gusto del público.
No hay fiesta o reunión (fresa-popera) donde no se escuchen sus éxitos como “Mírame a los ojos”, “Un pie tras otro pie”, “Te quiero tanto”, “Shabadabada” o “Love colada”, por mencionar algunos.
Erika, Lidia y M´Balia, durante la presentación de la primera versión del documental en el Morelia Film Fest del 2004. En noviembre pasado, Marcovich aprovechó la sesión de fotos con los integrantes del grupo para filmar más entrevistas y añadirlas a la edición final. Foto: Paulo Vidales /Imagen Latente
Como se ha vuelto una mala costumbre, el cine mexicano poco o nada se ha preocupado por seguir la trayectoria de destacados músicos, sin importar el género musical al que pertenezcan, a diferencia de lo que sucede en otras latitudes.
De ahí que “Cuatro Labios” sea una inesperada sorpresa.
Luego de haber dirigido “¿Quién diablos es Juliette?”, el documental más premiado en la historia del cine mexicano, Carlos Marcovich se embarcó en seguir otra historia de separación y reencuentro.
Ari Borovoy con el realizador de la cinta, Carlos Marcovich. © Cinépolis
Atraído por el poder de convocatoria y el fenómeno mediático que significó “la gira del adiós” del grupo OV7, Marcovich se integró a la mitad del tour, conviviendo durante varias semanas con los siete integrantes del grupo, siguiéndolos a todas partes con su cámara, lo mismo a hoteles, estudios de grabación y conciertos, filmando todo lo que acontecía, ahí donde los fans y medios de comunicación no tienen acceso.
Fueron más de 150 horas de filmación donde el realizador buscó hacer un breve resumen en base a los testimonios de los propios implicados, tanto de la trayectoria, como de los motivos de la separación y los rumbos que cada quién tomaría luego de terminar la gira.
De tal forma que el espectador, puede meterse a la intimidad de OV7 en los largos traslados dentro de la camioneta cuando se transportaban a algún lugar, donde el silencio entre los integrantes era roto por los comentarios y preguntas del director, convirtiéndose en el incómodo “octavo pasajero”.
Kalimba, Oscar y Mariana. © Cinépolis
Carlos Marcovich tuvo la oportunidad de hacer un retrato más profundo de la influencia de un grupo en distintos ámbitos, incluso meterse más a fondo con cada uno de los chicos que en su momento integraron la banda, pero sólo se limitó a quedar bien con todos los involucrados haciendo una especie de “making off” demasiado superficial de la gira del adiós de OV7.
Las fracturas internas al interior de la agrupación mostradas en la versión que se exhibió en el Morelia Film Fest del 2004, quedaron excluidas en el corte final, dando como resultado un documental “light” que solo muestra el lado bonito.
Obviamente el director no quiso meterse en camisa de once varas.
El temor a ser demandado o que el material nunca viera la luz, hace de “Cuatro Labios” un documental de poco interés, salvo para los fanáticos quienes descubrirán facetas poco conocidas de su grupo.
Todos los integrantes de OV7. © Cinépolis
Según explicó el propio Marcovich, el título del documental hace referencia a una conversación entre dos personas y no tanto a preguntar y luego responder. Se trataba, dijo, de hablar sobre temas que no se comentaban de manera común.
Desde luego, el doble sentido no se queda fuera, así que cada quien podrá darle la interpretación que quiera.
A pesar de que los 90 minutos de filmación no nos llevan a ningún lado, el ser testigos del ocaso de una banda y la forma en que influyeron el género a tal grado que algunos grupos prefabricados que se autoproclaman “rebeldes” no pueden seguirles los pasos, por mas que se esfuercen en copiar la fórmula, es lo que se rescata del segundo trabajo de un director que como cinefotógrafo ha tenido mejor suerte (“El callejón de los milagros”, “Dos Crímenes, “Salón México”, “Looking for Fidel”, “Comandante”, estos dos últimos dirigidos por Oliver Stone) pero que como cineasta, a pesar de lo incipiente de su carrera, se siente desgastado y repetitivo.
Nuestra Opinión: @@1/2
Cuatro Labios
(México 2005)
Dirección, fotografía, edición y producción: Carlos Marcovich
Música: Onda vaselina-OV7
Con: Mariana Ochoa, Lidia Avila, Kalimba Marichal, Ari Borovoy, Erika Zaba, M´Balia Marichal, Oscar Schwebel, Julissa, Liz Gallardo, Cecilia Suárez, Juan Manuel Bernal, José María Yazpik, Benny Ibarra, Alejandro Ibarra
Duración: 92 minutos
Distribución en México: Cinépolis
Clasificación: @ Insoportable, @@ Regular, @@@ Buena, @@@@ Obra Maestra
Correspondencia con esta popera columna:
codigocine@yahoo.com
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