V de Venganza



El nuevo producto producido y adaptado por los hermanos Wachowski tiene claras referencias a “El conde de Montecristo”, “1984” y “El fantasma de la ópera”, al menos esa es la atmósfera del cómic homónimo de Alan Moore.

En plan un tanto indiferente, pues seguramente ya se aburrieron y no tienen nada que demostrarle a nadie, los hermanos Wachowski prefirieron dejar la dirección en manos del novel James McTeigue, su asistente de dirección en la saga de “Matrix” (además de hacer lo propio en “Star Wars: El ataque de los clones” y “Dark City”, entre otras).

La cinta inicia remitiéndonos a un flash back en 1605, cuando Guy Fawkes en una conspiración católica intentó bombardear el Parlamento —evento que es recordado anualmente con fuegos artificiales—, de ahí la historia nos lleva al año 2020, en el que un sistema político totalitario y fascista domina Inglaterra.

Después de serios disturbios mundiales y misteriosos ataques de un virus letal, el temor ha llevado al pueblo a votar por el canciller Adam Sutler (John Hurt), cuyo gobierno se ha convertido en una dictadura.

Con la economía prácticamente destruida, los únicos que no sufren son los ricos.

Los medios de comunicación son utilizados para difundir propaganda.


© Warner Bros

El pueblo vive reprimido. La libre expresión está prohibida.

Los homosexuales son recluidos en campos de concentración.

El 4 de noviembre, la víspera de la celebración del ataque de Guy Fawkes, Evey (Natalie Portman, en la mejor actuación de su carrera), que trabaja como asistente en una televisora, es atacada por un grupo de maleantes que integran a la policía secreta.

Es entonces que V (Hugo Weaving, el famoso “agente Smith” en la trilogía “Matrix”), un misterioso revolucionario que cubre su rostro con una máscara de Guy Fawkes, la salva de ser violada.

Esa misma noche V planta una bomba en la corte de justicia de Londres y utiliza una cadena de televisión para mandar su mensaje antigubernamental prometiendo que en un año hará explotar el Parlamento.


© Warner Bros

Y con la asistencia de Evey, que ha sido torturada y pelada a rape, V cobra venganza destruyendo sistemáticamente a sus enemigos.

No es otro banal producto Hollywoodense.

Aunque existen bastantes cambios en la adaptación al cine, se ha sabido conservar el tono y sobretodo, la complejidad del discurso político de la historia.

No esperen una meditación serena sobre las diferentes formas de terrorismo, se trata de poner frente a frente posturas antagónicas (lo que me parece que es el eje fundamental, al menos a nivel superficial, del cómic como expresión artística).

La gracia es que en “V for Vendetta” esos polos opuestos manejan, en muchas ocasiones, las mismas herramientas de poder, violencia y sometimiento.


© Warner Bros

Las coincidencias con la realidad actual del planeta y específicamente con lo que viene haciendo Estados Unidos son, creo yo, totalmente a propósito.

La forma en que un estado totalitario es capaz de crear un virus mortífero (claras referencias al SARS, y al actual terror de la gripe aviar o H5N1) sin importarle sacrificar a miles de ciudadanos con tal de sembrar el temor y de esta forma el pueblo se deje manipular libremente por un gobierno que se declara democrático pero que es totalmente lo opuesto.

Además de los millones de dólares que se embolsa la farmacéutica que casualmente descubrió la cura y de la cual, coincidentemente, son propietarios parte de la cúpula de dirigentes de ese país.

Ni que decir del negocio para el gobierno que implica el invertir en armamento militar para abastecer a su policía y ejército.

Y cuando los ciudadanos comienzan a cuestionar a sus líderes, estos intentan nuevamente sembrar el miedo, “fabricando” noticias sobre revueltas, asesinatos, guerras, etc., con la idea de volver a atemorizar al auditorio y este le de luz verde al gobierno para actuar “a favor de su bienestar y protección”.

Afortunadamente, el objetivo del filme va más allá de denunciar a un régimen fascista.


© Warner Bros

Dos ideas pululan a lo largo del metraje: el despertar de la conciencia, la lucha contra la represión (física, ideológica, de cualquier tipo).

El filme, con excelente reparto, busca estimular un debate incómodo sobre quién es un terrorista y quién es un defensor de la libertad.

“V de Venganza” es otra manera de ver el fenómeno del terrorismo, una efectiva forma de control de masas.

Otra manera de sumergirse en una problemática tan actual, tan antigua, tan de siempre y saber crear una narración a partir de una o muchas reflexiones.

Los Wachowski siguen en su misma línea ideológica iniciada con la saga de Matrix.

Abrir los ojos del espectador a su realidad, hacerlo despertar del letargo inducido por el sistema y darle la buena noticia de que es libre de sentir, de pensar, de actuar, libre para vivir y gozar su propia existencia.

Porque eso supuestamente somos: seres vivos pensantes.

Nuestra Opinión: @@@@

V de Venganza
(V for Vendetta, Estados Unidos-Alemania 2005)
Director: James McTeigue
Guión: Andy Wachowski & Larry Wachowski, basados en el cómic de Alan Moore y David Lloyd
Fotografía: Adrian Biddle
Música: Dario Marianelli
Con: Natalie Portman, Hugo Weaving, Stephen Rea, John Hurt, Stephen Fry, Tim Pigott-Smith, Rupert Graves, Roger Allam
Duración: 132 minutos
Distribución en México: Warner Bros
Clasificación: @ Insoportable, @@ Regular, @@@ Buena, @@@@ Obra Maestra

Correspondencia con esta vengadora columna:

codigocine@yahoo.com





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