Cierra el ojo su mirada
- Triunfan En el Hoyo y El Violín
- Destaca la calidad de las propuestas del cine mexicano
- Exhiben en Morelia “la película perfecta”
MORELIA.- Con la presencia de estrellas como Cecilia Suárez, Anita de la Reguera y Claudia Ramírez, finalizó la exitosa cuarta edición del Morelia Film Fest.
En medio de las secciones oficiales de documental y cortometraje, se exhibieron fuera de competencia 30 películas de estreno, de ellas, nueve largometrajes mexicanos, muchos de los cuales se exhibirán el siguiente año.
Esta muestra sustanciosa de lo mucho que veremos en los siguientes meses, nos da un panorama general de una industria que si bien sigue en crisis, se ha diversificad, alcanzando metas y objetivos que muchos veían lejanos.
En medio de las infaltables comedias light y de dramas que no terminan por cuajar, dos películas se robaron la atención, aplausos, lágrimas y risas de los asistentes.
En primer lugar tenemos “Morirse en domingo”, de Daniel Gruener que ahora se encuentra de gira promocional en Europa, recogiendo muy buenos comentarios.
Maya Zapata, Silverio Palacios, Humberto Bustos y Daniel Gruener, actores y director de "Morirse en domingo", acompañados de Daniela Michel, directora del FICM. Foto: Paulo Vidales / Imagen Latente
Un hecho minúsculo desencadena una historia que crece en complejidad en proporción directa con la llegada de su desenlace: un anciano muere en domingo, el padre de la familia le pide al hijo que se encargue de los trámites funerarios correspondientes para una cremación; en adelante todo es confusión.
Si es elogiable la historia, el guión, la fotografía y la música, existe un último elemento que completa y consagra: la actuación.
Silverio Palacios resulta una revelación histriónica al interpretar su personaje: un hombre dedicado al negocio de la muerte que gusta de traficar y hacer comercio con los cadáveres al mismo tiempo que es un padre devoto y esposo preocupado, sin dejar de ser también el compadre entrañable de la pulquería, que se sienta a jugar dominó cuando no hay nada qué hacer en el negocio.
Tuvieron que pasar 10 años para que el director de "Sobrenatural" entregara otro largometraje. Sobra decir que la espera valió la pena. La cinta se estrenará comercialmente en enero del siguiente año. Foto: Paulo Vidales / Imagen Latente
Y no se queda atrás el trabajo de Maya Zapata como Ana, la hija del dueño de la funeraria.
Es difícil encontrar un punto débil en Morirse en domingo.
Al contrario, los elementos de la cinta han sido elaborados con tal minucia que lo que resulta es una obra sólida, bien estructurada y por lo tanto fuerte en conjunto.
Silverio Palacios disfrutó su primer (bien merecido) protagónico en cine. Luego de participar en cortos y en cintas como "Matando Cabos" y "Un mundo maravilloso", llega con un papel donde el espectador lo amará y odiará por igual. Foto: Paulo Vidales / Imagen Latente
Técnicamente espléndida, Gruener logra situarse en el plano de la cinematografía mexicana como un verdadero monstruo del humor negro.
“El violín” es caso aparte.
En el silencio del bosque se escuchan las voces sofocadas de la guerrilla, un escenario común en Latinoamérica enmarca las vidas del anciano violinista don Plutarco, de Genaro su hijo, y su nieto, Lucio, quienes viven una doble vida: son músicos, campesinos y al mismo tiempo son parte de una guerrilla que planea levantarse en armas contra su gobierno; un capitán está dispuesto a imponer las armas sobre la perseverancia humana, no obstante tiene una debilidad: ser melómano.
Cuando el Ejército invade el pueblo, los rebeldes deben huir y abandonar las municiones, por lo que don Plutarco debe hacer valer su apariencia de inofensivo violinista con el ambicioso plan de recuperar las municiones escondidas en su maizal.
Una realidad documental donde la música y la guerra entran en un interesante juego dialéctico es lo que nos presenta “El Violín”, de Francisco Vargas, una historia que obliga a dos hombres a elegir entre cumplir con su deber o traicionar sus ideales.
Como corotemtraje fue muy exitoso. Cuando el realizador quiso convertirlo en película de larga duración, pocos apostaron a que fuera siquiera una película de interés, pues supuestamente la historia no daba para mas. Este mismo elenco viajó a Cannes y San Sebastián, donde arrasaron con el público y la crítica especializada. En la foto: Dagoberto Gama, Francisco Vargas (director), Angel Tavira, Gerardo Taracena y Martin Boege (director de fotografía). Foto: Paulo Vidales / Imagen latente
La trama construida en un contexto de tiempo y espacio no concreto, nos invita a descubrir la humanidad universal de la película en la que don Plutarco y el capitán, dos seres procedentes de la misma tierra, de la misma raíz, que podrían ser nieto y abuelo son enfrentados por las condiciones sociales y políticas.
Uno de los aspectos importantes en el filme son los diálogos estructurados de una manera magistral, permitiendo un mayor acercamiento a la vida cotidiana con un enfoque especial en la tradición oral tan característica de nuestros pueblos latinoamericanos utilizando canciones, cuentos, dichos populares, palabrotas, y el acento rural de sus protagonistas, haciéndola una producción rica, con auténtico sabor mexicano.
Cabe recalcar la gran calidad de las actuaciones, ya que la mayoría del elenco no son actores profesionales, el mismo protagonista don Antonio Tavira no lo es, por lo que su espontaneidad y momentos de humor cargados de sencillez le agregan un toque único a la cinta que engancha al espectador de principio a fin.
El largometraje mexicano filmado en blanco y negro con una impecable fotografía, que bien nos puede remitir a la época dorada del cine mexicano, se complementa con la excelente musicalización fundamentada en las melodías tradicionales de nuestro país, la mayoría de ellas ejecutadas por el protagónico.
Angel Tavira en la vida real es un violinista nacido en el seno de una familia de músicos en Corralfalso, Guerrero, en 1924. Don Angel se ha entregado al rescate de la música de su región. Parte de la labor consiste en reunir la música y que no quede inédita; también ha sido director musical del Conjunto Hermanos Tavira. En "El violín", la música de la película es tradicional de Tierra Caliente del estado de Guerrero. Foto: Paulo Vidales / Imagen Latente
“El Violín” va más allá del conflicto guerrillero, penetra en la construcción psicológica de los personajes; en nosotros, los espectadores, despierta la risa, la ternura, la impotencia, el enojo… haciendo relucir lo propiamente humano del ser humano y por qué no haciéndonos reflexionar sobre lo que la vida es realmente, porque cuando hay vida y libertad suena la música, cuando no las hay ésta simplemente calla.
Rafael Aviña, investigador y crítico de cine muy querido y respetado por este espacio, la calificó como “la película perfecta” del cine mexicano.
“El violín” una de las joyas que ha dado el cine mexicano al mundo, como lamentablemente sucede en estos casos, no contaba con distribuidor al llegar a Morelia, a pesar de haber ganado premios en Cannes y San Sebastián.
Tuvo que intervenir Guillermo Del Toro para “abrirle los ojos” a alguno de los distribuidores que se dieron cita en el festival.
Rescatables las declaraciones del director de “El laberinto del fauno” al enterarse de la situación de “El violín”, que llegó tocando puertas a Morelia, casi rogando, porque alguien distribuyera la película.
“Es muy difícil hacer cine en México, uno embarga hasta el alma.
Los proyectos de Iñárritu y de Cuarón tienen cierto apoyo, pero es muy molesto que películas como “El violín” pasen inadvertidas para las distribuidoras. A ver si por fin (a las distribuidoras) les bajan los huevitos como a los perros y se animan a proyectar esta película en México”.
Otra cinta que sigue causando furor donde quiera que se exhibe es “En el hoyo” de Juan Carlos Rulfo y en Morelia no fue la excepción.
Las actividades de la cuarta edición llegaron a su final, sin embargo por delante queda mucho trabajo.
Viene el apoyo a la gira Ambulante 2007, además de llevar a los trabajos ganadores de esta edición a la Semana de la Crítica de Cannes a realizarse en mayo próximo.
Morelia baja el telón, pero las repercusiones positivas para el cine mexicano tardarán, por fortuna, muchos meses en disiparse.
Premios FICM 2006
- Premio del Público: “En el Hoyo”, de Juan Carlos Rulfo y “El Violín” de Francisco Vargas
Morelia Lab 2006
- Mención Especial a Roberto Bolado por su proyecto El viaje del banjo
- Premio Cinépolis Joven Productor de Documental Latinoamericano, para el proyecto Alicia en el país, de Esteban Larraín.
- Premio IMCINE Joven Productor de Documental Mexicano, para el proyecto Los últimos héroes de la península, de José Manuel Cravioto.
Premio: Diploma y 50 mil pesos cada uno
Concurso Michoacano de Guión de Cortometraje 2006
- Voces, escrito por Óscar Alejandro Chagolla Morales
Premio: Diploma y 10 mil pesos
Cortometrajes Michoacanos
- Mención Especial: Semana Santa en Tzintzuntzan de Pavel Rodríguez
- Mención Especial: Morelia en los orígenes del cine de Javier Morett
- Mejor Cortometraje Michoacano: Reincidente (Backslider) de Antonio Flores
Premio: 25 mil pesos, diploma, 5 mil pies de material virgen de 35 milímetros y una cámara digital. Paquete de postproducción sonora
Premio Signis para Documental en Competencia
- Ganador: Barrio de Ernesto Pardo Ramírez
Premio: Diploma, placa, película virgen de 35 mm, publicación del premio en la revista oficial e internacional de Signis.
Documentales en Competencia
- Mención Especial: Bajo Juárez de Alejandra Sánchez y Antonio Cordero
- Premio Especial Titra: Bajo Juárez de Alejandra Sánchez y Antonio Cordero
(Premio: Subtitulaje de una copia en 35 mm, del master en video y screeners en DVD, patrocinado por Titra California)
- Mejor Documental Mexicano: La palomilla salvaje de Gustavo Gamou
Premio: Diploma, una escultura creada por Javier Marín, 50 mil pesos, 5 mil pies de material virgen de 35 milímetros y una cámara digital
Cortometrajes en Competencia
- Mención Especial al cortometraje documental Venus de José Álvarez
- Mención Especial al cortometraje de animación La excursión de los mandados de Armando Camacho Maciel
- Mención Especial al cortometraje de ficción Toda una vida de Alejandro Ramírez
- Premio Especial García Bross para Dime lo que sientes de Iria Gómez, que consiste en un paquete para tres días de filmación en Super 16 mm con equipo de cámara, tramoya, iluminación tungsteno y HMI, dolly, planta generadora con diesel, transportes necesarios, personal de renta imagen y seguros.
- Mejor Cortometraje de Animación: El doctor de Suzan Pitt
- Mejor Cortometraje Experimental: En el cielo como en la tierra de Natalia López
- Mejor Cortometraje de Ficción: Ver llover de Elisa Miller
Premios: Diploma, una escultura creada por Javier Marín, 50 mil pesos, 5 mil pies de material virgen de 35 milímetros y una cámara digital.
Correspondencia con esta festivalera columna cuasi moreliana por adopción:
codigocine@yahoo.com
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- Triunfan En el Hoyo y El Violín
- Destaca la calidad de las propuestas del cine mexicano
- Exhiben en Morelia “la película perfecta”
MORELIA.- Con la presencia de estrellas como Cecilia Suárez, Anita de la Reguera y Claudia Ramírez, finalizó la exitosa cuarta edición del Morelia Film Fest.
En medio de las secciones oficiales de documental y cortometraje, se exhibieron fuera de competencia 30 películas de estreno, de ellas, nueve largometrajes mexicanos, muchos de los cuales se exhibirán el siguiente año.
Esta muestra sustanciosa de lo mucho que veremos en los siguientes meses, nos da un panorama general de una industria que si bien sigue en crisis, se ha diversificad, alcanzando metas y objetivos que muchos veían lejanos.
En medio de las infaltables comedias light y de dramas que no terminan por cuajar, dos películas se robaron la atención, aplausos, lágrimas y risas de los asistentes.
En primer lugar tenemos “Morirse en domingo”, de Daniel Gruener que ahora se encuentra de gira promocional en Europa, recogiendo muy buenos comentarios.
Maya Zapata, Silverio Palacios, Humberto Bustos y Daniel Gruener, actores y director de "Morirse en domingo", acompañados de Daniela Michel, directora del FICM. Foto: Paulo Vidales / Imagen Latente
Un hecho minúsculo desencadena una historia que crece en complejidad en proporción directa con la llegada de su desenlace: un anciano muere en domingo, el padre de la familia le pide al hijo que se encargue de los trámites funerarios correspondientes para una cremación; en adelante todo es confusión.
Si es elogiable la historia, el guión, la fotografía y la música, existe un último elemento que completa y consagra: la actuación.
Silverio Palacios resulta una revelación histriónica al interpretar su personaje: un hombre dedicado al negocio de la muerte que gusta de traficar y hacer comercio con los cadáveres al mismo tiempo que es un padre devoto y esposo preocupado, sin dejar de ser también el compadre entrañable de la pulquería, que se sienta a jugar dominó cuando no hay nada qué hacer en el negocio.
Tuvieron que pasar 10 años para que el director de "Sobrenatural" entregara otro largometraje. Sobra decir que la espera valió la pena. La cinta se estrenará comercialmente en enero del siguiente año. Foto: Paulo Vidales / Imagen Latente
Y no se queda atrás el trabajo de Maya Zapata como Ana, la hija del dueño de la funeraria.
Es difícil encontrar un punto débil en Morirse en domingo.
Al contrario, los elementos de la cinta han sido elaborados con tal minucia que lo que resulta es una obra sólida, bien estructurada y por lo tanto fuerte en conjunto.
Silverio Palacios disfrutó su primer (bien merecido) protagónico en cine. Luego de participar en cortos y en cintas como "Matando Cabos" y "Un mundo maravilloso", llega con un papel donde el espectador lo amará y odiará por igual. Foto: Paulo Vidales / Imagen Latente
Técnicamente espléndida, Gruener logra situarse en el plano de la cinematografía mexicana como un verdadero monstruo del humor negro.
“El violín” es caso aparte.
En el silencio del bosque se escuchan las voces sofocadas de la guerrilla, un escenario común en Latinoamérica enmarca las vidas del anciano violinista don Plutarco, de Genaro su hijo, y su nieto, Lucio, quienes viven una doble vida: son músicos, campesinos y al mismo tiempo son parte de una guerrilla que planea levantarse en armas contra su gobierno; un capitán está dispuesto a imponer las armas sobre la perseverancia humana, no obstante tiene una debilidad: ser melómano.
Cuando el Ejército invade el pueblo, los rebeldes deben huir y abandonar las municiones, por lo que don Plutarco debe hacer valer su apariencia de inofensivo violinista con el ambicioso plan de recuperar las municiones escondidas en su maizal.
Una realidad documental donde la música y la guerra entran en un interesante juego dialéctico es lo que nos presenta “El Violín”, de Francisco Vargas, una historia que obliga a dos hombres a elegir entre cumplir con su deber o traicionar sus ideales.
Como corotemtraje fue muy exitoso. Cuando el realizador quiso convertirlo en película de larga duración, pocos apostaron a que fuera siquiera una película de interés, pues supuestamente la historia no daba para mas. Este mismo elenco viajó a Cannes y San Sebastián, donde arrasaron con el público y la crítica especializada. En la foto: Dagoberto Gama, Francisco Vargas (director), Angel Tavira, Gerardo Taracena y Martin Boege (director de fotografía). Foto: Paulo Vidales / Imagen latente
La trama construida en un contexto de tiempo y espacio no concreto, nos invita a descubrir la humanidad universal de la película en la que don Plutarco y el capitán, dos seres procedentes de la misma tierra, de la misma raíz, que podrían ser nieto y abuelo son enfrentados por las condiciones sociales y políticas.
Uno de los aspectos importantes en el filme son los diálogos estructurados de una manera magistral, permitiendo un mayor acercamiento a la vida cotidiana con un enfoque especial en la tradición oral tan característica de nuestros pueblos latinoamericanos utilizando canciones, cuentos, dichos populares, palabrotas, y el acento rural de sus protagonistas, haciéndola una producción rica, con auténtico sabor mexicano.
Cabe recalcar la gran calidad de las actuaciones, ya que la mayoría del elenco no son actores profesionales, el mismo protagonista don Antonio Tavira no lo es, por lo que su espontaneidad y momentos de humor cargados de sencillez le agregan un toque único a la cinta que engancha al espectador de principio a fin.
El largometraje mexicano filmado en blanco y negro con una impecable fotografía, que bien nos puede remitir a la época dorada del cine mexicano, se complementa con la excelente musicalización fundamentada en las melodías tradicionales de nuestro país, la mayoría de ellas ejecutadas por el protagónico.
Angel Tavira en la vida real es un violinista nacido en el seno de una familia de músicos en Corralfalso, Guerrero, en 1924. Don Angel se ha entregado al rescate de la música de su región. Parte de la labor consiste en reunir la música y que no quede inédita; también ha sido director musical del Conjunto Hermanos Tavira. En "El violín", la música de la película es tradicional de Tierra Caliente del estado de Guerrero. Foto: Paulo Vidales / Imagen Latente
“El Violín” va más allá del conflicto guerrillero, penetra en la construcción psicológica de los personajes; en nosotros, los espectadores, despierta la risa, la ternura, la impotencia, el enojo… haciendo relucir lo propiamente humano del ser humano y por qué no haciéndonos reflexionar sobre lo que la vida es realmente, porque cuando hay vida y libertad suena la música, cuando no las hay ésta simplemente calla.
Rafael Aviña, investigador y crítico de cine muy querido y respetado por este espacio, la calificó como “la película perfecta” del cine mexicano.
“El violín” una de las joyas que ha dado el cine mexicano al mundo, como lamentablemente sucede en estos casos, no contaba con distribuidor al llegar a Morelia, a pesar de haber ganado premios en Cannes y San Sebastián.
Tuvo que intervenir Guillermo Del Toro para “abrirle los ojos” a alguno de los distribuidores que se dieron cita en el festival.
Rescatables las declaraciones del director de “El laberinto del fauno” al enterarse de la situación de “El violín”, que llegó tocando puertas a Morelia, casi rogando, porque alguien distribuyera la película.
“Es muy difícil hacer cine en México, uno embarga hasta el alma.
Los proyectos de Iñárritu y de Cuarón tienen cierto apoyo, pero es muy molesto que películas como “El violín” pasen inadvertidas para las distribuidoras. A ver si por fin (a las distribuidoras) les bajan los huevitos como a los perros y se animan a proyectar esta película en México”.
Otra cinta que sigue causando furor donde quiera que se exhibe es “En el hoyo” de Juan Carlos Rulfo y en Morelia no fue la excepción.
Las actividades de la cuarta edición llegaron a su final, sin embargo por delante queda mucho trabajo.
Viene el apoyo a la gira Ambulante 2007, además de llevar a los trabajos ganadores de esta edición a la Semana de la Crítica de Cannes a realizarse en mayo próximo.
Morelia baja el telón, pero las repercusiones positivas para el cine mexicano tardarán, por fortuna, muchos meses en disiparse.
Premios FICM 2006
- Premio del Público: “En el Hoyo”, de Juan Carlos Rulfo y “El Violín” de Francisco Vargas
Morelia Lab 2006
- Mención Especial a Roberto Bolado por su proyecto El viaje del banjo
- Premio Cinépolis Joven Productor de Documental Latinoamericano, para el proyecto Alicia en el país, de Esteban Larraín.
- Premio IMCINE Joven Productor de Documental Mexicano, para el proyecto Los últimos héroes de la península, de José Manuel Cravioto.
Premio: Diploma y 50 mil pesos cada uno
Concurso Michoacano de Guión de Cortometraje 2006
- Voces, escrito por Óscar Alejandro Chagolla Morales
Premio: Diploma y 10 mil pesos
Cortometrajes Michoacanos
- Mención Especial: Semana Santa en Tzintzuntzan de Pavel Rodríguez
- Mención Especial: Morelia en los orígenes del cine de Javier Morett
- Mejor Cortometraje Michoacano: Reincidente (Backslider) de Antonio Flores
Premio: 25 mil pesos, diploma, 5 mil pies de material virgen de 35 milímetros y una cámara digital. Paquete de postproducción sonora
Premio Signis para Documental en Competencia
- Ganador: Barrio de Ernesto Pardo Ramírez
Premio: Diploma, placa, película virgen de 35 mm, publicación del premio en la revista oficial e internacional de Signis.
Documentales en Competencia
- Mención Especial: Bajo Juárez de Alejandra Sánchez y Antonio Cordero
- Premio Especial Titra: Bajo Juárez de Alejandra Sánchez y Antonio Cordero
(Premio: Subtitulaje de una copia en 35 mm, del master en video y screeners en DVD, patrocinado por Titra California)
- Mejor Documental Mexicano: La palomilla salvaje de Gustavo Gamou
Premio: Diploma, una escultura creada por Javier Marín, 50 mil pesos, 5 mil pies de material virgen de 35 milímetros y una cámara digital
Cortometrajes en Competencia
- Mención Especial al cortometraje documental Venus de José Álvarez
- Mención Especial al cortometraje de animación La excursión de los mandados de Armando Camacho Maciel
- Mención Especial al cortometraje de ficción Toda una vida de Alejandro Ramírez
- Premio Especial García Bross para Dime lo que sientes de Iria Gómez, que consiste en un paquete para tres días de filmación en Super 16 mm con equipo de cámara, tramoya, iluminación tungsteno y HMI, dolly, planta generadora con diesel, transportes necesarios, personal de renta imagen y seguros.
- Mejor Cortometraje de Animación: El doctor de Suzan Pitt
- Mejor Cortometraje Experimental: En el cielo como en la tierra de Natalia López
- Mejor Cortometraje de Ficción: Ver llover de Elisa Miller
Premios: Diploma, una escultura creada por Javier Marín, 50 mil pesos, 5 mil pies de material virgen de 35 milímetros y una cámara digital.
Correspondencia con esta festivalera columna cuasi moreliana por adopción:
codigocine@yahoo.com
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