007 Casino Royale



Hubo mucho ruido antes, durante y después de la filmación de esta nueva entrega.

La prensa y los fans no daban crédito que los productores hubieran descartado a Pierce Brosnan para poner en su lugar a un casi desconocido y soso Daniel Craig.

Tomada de pelo, fracaso, era lo menos que se escuchaba.

Pero, señores, medio mundo se equivocó.

Lo que olía a fracaso, terminó siendo la mejor de las ultimas cintas del agente 007.

Es un nuevo Bond, pero no deja de ser Bond.

La fórmula fue simple: menos efectos especiales, más profundidad, más realismo, más violencia.

Basada en la primera novela de sir Ian Fleming, que ya había tenido una primera versión cinematográfica no oficial en 1967 con Peter Sellers y Ursula Andrews como protagonistas (dirigidos por Ken Hughes y John Huston), “Casino Royale” funciona como una suerte de precuela, ya que narra los comienzos del implacable asesino a sueldo y playboy seductor.


© Columbia TriStar Films

La cinta arranca con James Bond (Daniel Craig) recién ascendido a la categoría de agente “00”, a pesar de las dudas de su superior “M” (Judi Dench).

Entre sus primeras misiones está la de identificar y neutralizar a un promotor del terrorismo internacional.

Eventualmente Bond descubre que su blanco es Le Chiffre (Mads Mikkelsen), quien pronto participará en una exclusiva partida de póquer en el Casino Royale.

Entonces el agente y la contadora Vesper Lynd (Eva “mami” Green) acuden a la pequeña república de Montenegro para enfrentar al villano en la mesa de juego, lo cual no será tan fácil, pues Le Chiffre conoce la identidad de Bond e intentará eliminarlo a toda costa.


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El resultado del atrevimiento, que ha provocado el desconcierto de los grandes aficionados a la saga, es en realidad más que aceptable: una de las mejores películas de la familia Bond desde Goldfinger (1964); narrada con pulso, inteligente y políticamente correcta, en la que por primera y última vez, se cuenta con mujeres cuyo órgano más destacado es el cerebro.

El nuevo 007 -rudo, mordaz y musculoso- funciona a la perfección.

La inclusión de Craig le aporta sangre nueva y múltiples matices a una saga que, con veinte largometrajes previos sobre sus espaldas, ya se había tornado demasiado previsible, artificial y autorreferente.


© Columbia TriStar Films

Es creíble, interesante y tiene a su disposición las mejores líneas de diálogo (no por algo uno de los guionistas es Paul Haggis) con las que jamás haya contado Bond en la gran pantalla.

Además, la película evita los efectos especiales en favor del encanto y el suspenso.

Nada mejor que una simple partida de poker para enfrentar de manera directa al bueno y al malo de la película, sin demasiadas trampas y con las cartas casi siempre sobre la mesa –nunca mejor dicho-.

Y, a pesar de que las secuencias de acción tienen una medida justa –hubiese sido aún mejor ahorrárselas-, lo cierto es que el filme es un complejo y eficiente ejercicio de contención dirigido con bastante acierto y que probablemente no decepcionará a casi nadie.


© Columbia TriStar Films

La película no se sale de lo esperado: paisajes, lugares exóticos, carros finos, relojes omega, pistolas con silenciador, persecuciones, mujeres en bikini y en vestido de noche, martines.

Craig está a la altura de sus predecesores y le imprime un estilo oscuro (y a la vez emocional) al personaje que le viene bien cuando uno intenta imaginar -yo sé que es difícil, pero vale la pena intentarlo- que ésta, cronológicamente hablando, corresponde a la primera historia de la larga serie, y James Bond, por tanto, no está completamente formado.

Si Craig fue aplaudido, también lo fue la nueva chica Bond, Eva Green que llega a excitar los instintos de los más exigentes gourmets femeninos que no se verán defraudados en sus expectativas más primarias.


© Columbia TriStar Films

Adicionalmente, Mikkelsen como Le Chiffre resulta un villano convincente.

Como ningún casting es perfecto, John Cleese y su Q. no hacen parte de la historia, pero, por fortuna, Judi Dench continúa humanizando a M., lo que siempre es divertido.

El director neozelandés Martin Campbell, ya había incursionado y revitalizado la saga una década atrás al incorporar a Pierce Brosnan en “GoldenEye”, sepulta las dudas que había dejado con la mediocre saga de El Zorro con un filme que quizá se extienda un poco más de lo deseado pero resulta el más romántico, sorprendente y divertido que la serie ha dado en mucho tiempo.

Casino Royale debe ser recomendada como lo que es: una típica película “bondiana”.

Cualquier otra descripción no le hace honor a la verdad y puede ser parte de una táctica de marketing para convencer a los enemigos (o gente que le desagrada la saga, que es casi lo mismo), de que esta sí vale la pena.

Si usted hace parte de ese grupo, no se deje engañar.

Si, por otro lado, es uno de los miles de ”james bondianos” fieles, no se asuste, el buen agente está de regreso, igual que siempre, y no lo decepcionará.

Nuestra Opinión: @@@1/2

007 Casino Royale
(Casino Royale, Estados Unidos-Alemania-Reino Unido-República Checa 2006)
Dirección: Martin Campbell
Guión: Neal Purvis, Robert Wade y Paul Haggis, basado en la novela de Ian Fleming
Fotografía: Phil Meheux
Música: David Arnold
Con: Daniel Craig, Eva Green, Mads Mikkelsen, Judi Dench, Jeffrey Wright, Giancarlo Giannini, Caterina Murino, Simon Abkarian e Isaach De Bankolé
Duración: 144 minutos
Distribución en México: Columbia TriStar Films
Clasificación: @ Insoportable, @@ Regular, @@@ Buena, @@@@ Obra Maestra

Correspondencia con esta conspiradora columna:

codigocine@yahoo.com


Trailer, Casino Royale



Videoclip
You Know My Name
Chris Cornell
Soundtrack Casino Royale
















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