Un desastre Ambulante

- Mandan al diablo la gente de Diego Luna y Gael García Bernal a medios de comunicación y a Cinépolis, anfitrión del evento
- El festival es un Titanic a punto de naufragar
- Buenas películas, pero una nefasta organización




La gente de Canana logró lo que pocas veces se ve hoy en día: unir a la prensa.

Tanta estupidez y ausencia de sentido común, desesperaron a los medios y lograron que se hablara pestes o de plano, que no hubiera cobertura.

No puedes tratar a la prensa como retardados mentales (aunque algunos lo parezcan, con perdón de la gente discapacitada).

Bueno, claro que se puede, pero no se debe a menos que quieras boicotear tu evento.

El problema es que Canana (la productora de Diego Luna y Gael García Bernal) se sintió autosuficiente para no aceptar la ayuda de nadie, ni de Cinépolis, ni de la única agencia experimentada de prensa y relaciones pública del país que ha manejado festivales como Expresión en Corto, el Tour de Cine Francés, el FICA o incluso el Festival Internacional de Cine de Morelia.

Vamos, si Cinépolis y el Morelia Film Fest están apoyando a Canana y Ambulante, lo lógico sería que permitieran su consejo y guía.

Los chavitos de Canana además de no tener experiencia, carecen totalmente de sentido común, una combinación peligrosa y destructiva que solo lleva al desastre anunciado.

Una alfombra roja que debió transcurrir como cualquier otra alfombra roja de festival o première, se la cargó el payaso gracias a la inmadurez mental de gente que no está preparada para un evento de estas características.


De poco sirvió que los "charolastras" dejaran de lado sus actividades laborales para apoyar la difusión de Ambulante, pues su propia gente se ha encargado de que se le de la peor publicidad que pueda recibir un festival, ante su incapacidad de solventar las necesidades de los medios de comunicación. Foto: Tania Hernández / el observante

Como resultado, la nota del día siguiente a nivel internacional fue el desastre organizado en Cinépolis Plaza Universidad, lugar donde se llevaría a cabo el primer evento de la gira 2007.

Citan a la prensa a determinada hora para la alfombra roja, una hora después alguien decide por sus pistolas que no había las condiciones de seguridad para que desfilaran por ahí los “Charolastras”(Diego Luna y Gael García Bernal).

Todos se quedaron de a seis. Reporteros, fotógrafos y camarógrafos siempre mantuvieron el orden.

De hecho, en ese cine en especial han desfilado en varias ocasiones gente de Hollywood sin problema alguno.

Tal vez la gente de Canana nunca ha ido a una alfombra roja grande, de a de veras.

Y seguramente se espantó de ver tanta prensa.

Tomaron la decisión salomónica de cancelar el desfile -y sin decir agua va a la gerencia del complejo cinematográfico- metieron a los medios a una sala (en la cual todavía no terminaba una función) con una capacidad insuficiente para los reporteros reunidos.

El grito de “los que quieran quedarse serán bienvenidos y los que no, lo sentimos mucho”, fue la señal para que decenas de reporteros los mandaran a colectar nabos.

Luego de todo ese lío, llegaron los charolastras pidiendo disculpas, diciendo que “ese relajo era por cuestiones ajenas a ellos”.

¡Inaudito! ¡Su propia gente arma el relajo y ahora resulta que no tienen la culpa!

Mas grave resultó que mientras esto pasaba, en la Macropantalla del complejo había más de 400 personas esperando durante hora y media a que llegaran los anfitriones de “Ambulante” y poder comenzar la función.


Gracias a que el personal de Ambulante y de el intento de agencia de prensa RP-Comunicación se han encargado de negar cualquier tipo de entrevista con los medios, las realizadores nominadas al Oscar por "Jesus Camp", Heidi Ewing y Rachel Grady fueron un par de desconocidas en la propia fiesta de Ambulante. Las directoras se muestran accesibles y de buen humor cuando alguien se les acerca, ademas de estar dispuestas a hablar cuantas veces sea necesario de su documental, entonces, ¿Porqué diablos no dejan que los medios se acerquen a ellas? Foto: archivo / el observante

En medio de todo este desastre, los pocos medios internacionales que se quedaron (televisión, algunos periódicos y agencias) pactaron en el lugar entrevistas (de las llamadas de banqueta, las cuales son muy breves) con Diego Luna, pero su propia gente de Canana se encargó de llevárselo, porque se les hacía tarde para el cóctel.

Directivos de Cinépolis miraban incrédulos lo que sucedía.

Bastaron solo unos minutos para mandar al traste la promoción de Ambulante.

Ojala hubiera sido solo ese incidente. Lamentablemente fue la gota que derramó el vaso.

Dos días antes, durante la conferencia final de Ambulante, donde se dieron todos los detalles, Diego y Gael ya habían dejado esperando a la prensa otra vez mas de una hora.

Ahora, si Gael, Diego, Elena Fortes (directora de Ambulante), Canana y quien se acumule, ignoran olímpicamente a los directivos de Cinépolis, -cadena que además de apoyar con publicidad, prestar sus complejos en las 15 ciudades que recorrerá Ambulante-, no los toman en cuenta ni por cortesía en sus eventos, ¿Qué se puede esperar para la demás gente?

Ya ni les decimos de lo imposible que es tratar de entrevistar a los realizadores invitados por Ambulante.

Canana y su chafísima agencia de medios RP Comunicación (no confundir con los profesionales de PRP-Comunicación, a quienes descaradamente les usurparon el nombre) citan a funciones de prensa y luego a nadie quieren agendar para que el director o productor invitado sea entrevistado. O bien, citan con bombo y platillo a entrevistas o enlaces telefónicos inexistentes.

Hablamos de medios que tienen fuerte penetración tanto nacional como en otros países.

Además, es estúpido que los medios estando en su ciudad origen, no puedan ver toda la sección oficial.

Apenas y hay posibilidad de ver una o dos cintas de cada sección con la promesa de entrevistas, porque no son capaces de hacer conferencia de prensa con los invitados.

Es más fácil acudir a un festival del interior de la República (Morelia, Acapulco, Guanajuato, Guadalajara) para ver secciones oficiales y entrevistar a quien se nos venga en gana, que tener acceso a la sección medular de un evento que se realiza en la capital del país.

Así de absurdos se manejan los de Ambulante y Canana Films.

Gracias a ese desmadre, poca gente se ha enterado de la presencia de Heidi Ewing y Rachel Grady, directoras del documental “Jesus Camp” o de Mat Whitecross quien codirigió junto a Michael Winterbottom el documental “Camino a Guantánamo”.

Esto, porque definitivamente a Icunacury Acosta (responsable de la pseudo agencia RP Comunicación) y a la gente de Ambulante (Randhú Eizástiga, Amanda Surcar, encargados de prensa y difusión) no les interesa la cobertura mediática.

¿Entonces para que molestarse en traer invitados si los vas a tener escondidos de la prensa?

Consecuencia de lo anterior, durante el concurrido coctel ofrecido por Ambulante, las cineastas nominadas al Oscar Heidi Ewing y Rachel Grady pasaron totalmente desapercibidas. Dicho vulgarmente, nadie las peló.

Si eso hacen con los extranjeros, los realizadores mexicanos están en el olvido.

Supuestamente Ambulante 2007 tendrá a 15 invitados internacionales y 5 mexicanos.

La mejor de la suerte para ellos, porque dudo mucho que los medios de comunicación luego de tantas anomalías, quieran hacerles caso.

Finalmente, Ambulante no es el único evento de cine en estos días, los reflectores van de un lado a otro rápidamente, cosa que no entienden los de Canana Films ni su caricatura de agencia de medios.

No sería raro que la tercera edición de Ambulante esté en entredicho.

En caso de realizarse, de por hecho que los de Canana no serán quien pongan las reglas.


Correspondencia con esta columna hastiada de tanta barbaridad:

codigocine@yahoo.com




Cineminuto, Ambulante















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