Un pueblo rico en historias

- Cocinan la cuarta edición del Festival de Cine Judío
- De 140 filmes provenientes de 15 países saldrá la sección oficial conformada por aproximadamente 25 cintas
- Estrenarán en el festival “Morirse está en hebreo” de Alejandro Springrall




Pese a su temática, no es un festival dedicado exclusivamente a la comunidad judía que radica en México.

Y es que por la calidad de las historias que ahí se exhiben, cualquier cinéfilo ávido de buen cine se puede dar un buen festín con las películas que se programan, al menos así ha sido en los tres años anteriores.

En materia de propuestas cinematográficas, el Festival Internacional de Cine Judío no ha defraudado al espectador de las diferentes ciudades donde se exhibe, porque ese ha sido otro acierto de Arón Margolis, director del evento, no limitarse a la ciudad de México.

De tal forma que ciudades como Guadalajara, Monterrey o Cuernavaca han podido disfrutar la selección de cintas que ofrece el festival judío.

A pesar de que el Holocausto y las pugnas entre judíos y palestinos son parte fundamentales de la historia reciente, el cine realizado por miembros de la comunidad judía en Israel y en otros países del orbe aborda una gran cantidad de temáticas que, en muchas ocasiones, tienen poca o nula relación con los conflictos bélicos.

Aunque el Holocausto siempre ha sido uno de los temas esenciales en la cinematografía judía, en ediciones anteriores se han proyectado películas sobre relaciones interculturales, homosexualidad, religión, capacidades diferentes, tradiciones de otras culturas del mundo, así como comedias musicales.

Arón Margolis tuvo la inquietud de realizar un festival de esta naturaleza en nuestro país luego de haber asistido a otros del mismo tipo que se efectúan en Estados Unidos y conocer a algunos de sus organizadores, quienes compartieron con él sus experiencias.


El director de “Santitos”, Alejandro Springall regresa nuevamente a la pantalla grande. Su último trabajo es casi un hecho que se estrena en el festival.

En la actualidad existen más de 80 festivales internacionales de cine judío alrededor del mundo, de los cuales más de 50 se realizan en diversas ciudades norteamericanas.

Para la cuarta edición, se tiene contemplado que la programación esté integrada por 25 producciones, entre largos, medios y cortometrajes, destacando en esta ocasión el estreno de la cinta mexicana “Morirse está en hebreo”, de Alejandro Springall.

El festival, a realizarse del 21 de octubre al 5 de noviembre, abrirá con la proyección de “Ushpizin” (Invitados Sagrados), cinta que obtuvo en el 2004 el galardón de Mejor Actor para su protagonista Shuli Rand, por parte de la Academia Israelí de Cine.


La cinta dirigida por Giddi Dar ha participado en decenas de festivales alrededor del mundo, dejando un muy buen sabor de boca entre los espectadores. Ahora, el público mexicano podrá disfrutarla como parte de la programación del 4º Festival Internacional de Cine Judío.

La cinta busca profundizar en el modo de vida de la parte ortodoxa del judaísmo.

Filmada completamente en Jerusalén, es sencilla y a la vez complicada ya que no solo narra y muestra la vida de un religioso ortodoxo sino que se acerca a la parte intima del ser humano, la búsqueda de Dios en un dialogo que toca las mas ondas fibras.

Habla del amor, de los valores morales, del matrimonio, de la infertilidad, de la amistad, de los milagros y las pruebas, de la lealtad a la buena moral, jugando siempre con el forcejeo entre lo que es moralmente bueno y malo. Una excelente película que bien podría dar pistas de lo que veremos a lo largo del festival.

Margolis no quiso adelantar más detalles de la programación ya que el jurado de selección está concluyendo su tarea para integrar el programa oficial.

Como ya es tradición, el festival contará con la presencia de realizadores y actores de las cintas participantes, quienes charlarán con la prensa al terminar la proyección de sus películas.

Los filmes seleccionados serán exhibidos en los complejos Cinemex de Pabellón Polanco, Insurgentes, Santa Fe e Interlomas, además de la Cineteca Nacional, el Centro Cultural Universitario de la UNAM y una sede por definir del Instituto Politécnico Nacional.

Mientras se dan a conocer a los invitados y películas participantes, nosotros le recomendamos vaya apartando esas fechas en su agenda, pues muchas de las cintas desgraciadamente no tienen distribuidora por lo que volverlas a ver en la pantalla grande será muy complicado.

Correspondencia con esta festivalera columna:

codigocine@yahoo.com




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